Esto son los preparativos del Reino Unido para un Brexit sin acuerdo | El Nuevo Siglo
Gobierno instó a las farmacéuticas a que almacenen medicamentos ante un posible desabastecimiento, aunque según el ministro Dominic Raab, el país tiene controlada la situación.
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Lunes, 14 de Diciembre de 2020
Redacción internacional con AFP

A poco más de dos semanas de su ruptura definitiva con la Unión Europea, el Reino Unido se prepara para dar el gran salto, que podría tener que hacerse de la forma más radical: sin un acuerdo comercial que suavice sus efectos.

Según la prensa británica, Londres está planeando realizar un ejercicio a gran escala mañana para probar su nivel de preparación a los peores escenarios. Pero los transportistas, los supermercados y las autoridades ya están en pie de guerra para mitigar unas consecuencias potencialmente devastadoras.

Con o sin acuerdo, el Reino Unido abandonará la unión aduanera y el mercado único europeo el 1 de enero. Los exportadores e importadores se enfrentarán a toda una nueva burocracia que podría provocar retrasos en las fronteras. Pero esta burocracia se disparará en ausencia de un acuerdo.

El gobierno británico decidió introducir sus futuros controles aduaneros gradualmente, hasta una aplicación completa en julio de 2021.

Pero como Bruselas no tomó la misma decisión, "las empresas deben prepararse para las nuevas exigencias antes del 1 de enero, sea cual sea el resultado, o arriesgarse a que las mercancías no crucen la frontera", advirtió un portavoz gubernamental.

Para evitar una monstruosa acumulación de miles de camiones a proximidad de Dover, principal puerto británico en el Canal de la Macha, el ejecutivo solo dejará entrar a la región a los camiones que primero hayan cumplido todos los trámites.

También se están construyendo enormes aparcamientos para camiones en el sur de Inglaterra y se contrató a 900 inspectores de aduanas adicionales, a los que deberían sumarse 1.100 en los próximos meses.

Royal Navy movilizada

Desde hace varias semanas, los puertos están congestionados por las perturbaciones provocadas en el comercio por la pandemia, mientras muchas empresas intentan conseguir entregas por adelantado para evitar la temida interrupción de enero.

El gobierno creó un fondo para financiar infraestructuras portuarias por valor de 221 millones de euros. Almacenes, puestos de control y sistemas de regulación del tráfico deben permitir a los puertos llevar a cabo las nuevas formalidades.

Cuatro buques de la Royal Navy de 80 metros de eslora se mantienen también listos para proteger los caladeros británicos, de los que quedarán excluidos los pesqueros europeos si no hay acuerdo.

Incluso si el gobierno quiere tranquilizar a la población, "el impacto más inmediato de una ruptura sin acuerdo debería concernir al suministro de alimentos", aseguró Jonathan Portes, profesor de economía del King's College de Londres.

Según el consorcio británico de venta al por menor, para hacer frente a posibles interrupciones en los suministros, los supermercados han comenzado a abastecerse de productos alimenticios esenciales, como alimentos enlatados, pasta y papel higiénico.

Pero la federación británica de comerciantes advierte que es probable que el impacto sea mayor en los productos frescos, que no se pueden conservar, y que los precios de los alimentos podrían aumentar debido a los aranceles y los nuevos trámites burocráticos.

El gobierno británico también ha instado a las empresas farmacéuticas a que almacenen hasta seis semanas de medicamentos, aunque según el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, el Reino Unido tiene "suministros suficientemente diversificados" para hacer frente a esta situación.

Incertidumbres

El gobierno instó a las empresas a prepararse, pero a dos semanas del gran salto, estas todavía se quejan de no saber qué régimen se someterán.

"Hay dos tipos de incertidumbre", explica Portes, una sobre las reglas que regirán a partir del 1 de enero y la otra sobre si los nuevos sistemas estarán operativos.

Incluso con un acuerdo, las perturbaciones son "bastante probables", considera.

El Reino Unido y la Unión Europea acordaron disposiciones para facilitar la circulación de mercancías entre la isla de Gran Bretaña y la región británica de Irlanda del Norte en ausencia de un acuerdo comercial.

Según la radiotelevisión irlandesa RTE, "hasta el 98% de las mercancías" que se mueven entre los dos territorios estarían exentas de aranceles.