Consecuencias del exceso de regalos en los niños en Navidad | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 16 de Diciembre de 2020
Redacción Cultura

La época navideña es de las más esperadas por grandes y pequeños cada año. En esas semanas que dan aires nuevos a los meses que vendrán, las familias aprovechan para reforzar sus tradiciones, y los niños, para disfrutar de sus regalos y del cariño y afecto de sus seres queridos.

Muchos se empiezan a preguntar qué deberían regalar, y en el caso de los padres y madres de familia, cuántos regalos serán los ideales para sus hijos. Sin embargo, es bien sabido que, de todos los obsequios que los niños reciben, suelen hacerle caso a uno o dos solamente, y el resto queda abandonado en la esquina de la habitación por el resto del año. OBS Business School, entidad perteneciente al Grupo Planeta Formación y Universidades, realizó un análisis sobre las consecuencias del exceso de regalos para los niños.

Pero, ¿qué es mejor para ellos? ¿muchos o pocos regalos? El exceso de juguetes puede tener consecuencias en la formación de los niños, en la construcción de su identidad y su esquema de valores.

Por ejemplo, se puede terminar con niños sobre estimulados, que al recibir tal cantidad de regalos no saben a cuál prestarle atención, de manera que no pueden concentrarse en una tarea y se hallan cambiando su interés constantemente. Otro punto es el de la configuración del valor de las cosas, pues un niño que está acostumbrado a recibir gran cantidad de regalos podría terminar por no valorarlos, con lo que se generará una permanente búsqueda de ‘algo más’, en la que cualquier vacío emocional se solucione con objetos materiales.

Comprarles regalos no es tan fácil como parece, pero existen estrategias. Cuando decida qué regalar a los niños por Navidad o Reyes, en vez de comprarle todo lo que piden, se puede poner en práctica la “Regla de los cuatro regalos”: uno práctico, otro necesario, uno deseado y otro educativo.

Si por el contrario no apetece limitarse con la cantidad de presentes, y para no arriesgarse a que la mayoría termine en la esquina de la habitación, se puede optar por repartir algunos regalos el 25 de diciembre, otros tantos el 6 de enero

Asimismo, si se va a comprar más de un regalo para alguien, puede ser una experiencia divertida y agradable probar con una combinación de los regalos pedidos y sorpresas (cosas que nunca esperaría recibir o que nunca se compraría para sí mismo).