Según las previsiones del Centro de Investigaciones Económicas y Empresariales (CEBR), teniendo en cuenta el escalafón de la Liga Económica Mundial, Estados Unidos se mantiene en 2022 al frente de la clasificación, que retendrá su posición de privilegio con China muy cerca.
En este ranking, Colombia ocupa el puesto 44, por debajo de México. Asimismo, como reflejo de la progresiva pérdida de peso de Europa en la economía mundial, este año el Viejo Continente cuenta con Alemania (4), Reino Unido (6), Francia (7), Rusia (9) e Italia (10).
Producto Interno
De acuerdo con el último informe del CEBR, a partir de este año se estima que Colombia tiene un PIB per cápita ajustado de US$18.693 y está clasificado como un país de ingreso mediano alto. Después de sufrir una contracción del PIB del 7,0 % en 2020, logró un crecimiento del 10,7 % en 2021.
Pero, asimismo, se espera que el país tenga un crecimiento adicional del 7,6 % en 2022. A pesar del aumento bastante fuerte de la producción, se cree que la inflación alcance un alto de 12,7 % en 2022.
Señala el análisis que “de cara al futuro, las autoridades tal vez deseen utilizar los instrumentos de contracción a su disposición para lograr un equilibrio más deseable entre la inflación y el crecimiento. El crecimiento estimado de los precios al consumidor durante 2022 superó el promedio de la década anterior del 3,8 %”.
Consideran los investigadores, que “el sólido desempeño de la producción de la economía en 2022 se vio favorecido por una disminución estimada de 2,5 puntos porcentuales en la tasa de desempleo al 11,3 %. Sin embargo, a pesar de la disminución en 2022, el desempleo sigue siendo alto, lo que limitará los niveles de gasto del consumidor en los próximos años”.
Asimismo, “la deuda pública como porcentaje del PIB cayó a un estimado de 61,1 % en 2022, por debajo del 64,6 % del año anterior. A pesar de no haber establecido aún un compromiso legal, Colombia se ha comprometido a alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. El entorno empresarial se ha deteriorado en relación con otros países en los últimos años. En 2020, Colombia ocupó el puesto 67 en el Índice de Facilidad para Hacer Negocios del Banco Mundial. Esto se compara con un ranking de 55 en 2016”.
Entre 2023 y 2027, el CEBR prevé que la tasa anual de crecimiento del PIB caiga a un promedio del 3,0 %. Dicho esto, durante el resto del horizonte de pronóstico, se espera que el crecimiento económico se acelere ligeramente a un promedio de 3,3 % por año. "Entre 2022 y 2037, se pronostica que Colombia pasará del lugar 44 al 38 en la tabla de la Liga Económica Mundial, una mejora de seis lugares en la clasificación.
España y el resto
De otro lado, considera la investigación que España cerrará 2022 como la decimosexta mayor economía mundial, dos escalones por debajo del puesto ocupado el año pasado en la Liga Económica Mundial, colocándose un puesto por detrás de México, que pasa a ser la mayor de habla hispana del mundo.
Según la consultora británica, la economía azteca se mantendrá en la misma posición durante todo el horizonte de las proyecciones, que alcanzan hasta 2037, salvo para 2027 cuando intercambiará su posición con España, para volver a adelantar posteriormente a la economía española y situarse ambos países dentro de 15 años en los mismos puestos que actualmente ocupan entre las 191 economías analizadas.
En el caso de España, el CEBR anticipa que la tasa anual de crecimiento del PIB se reducirá a un promedio del 1,7 % entre 2023 y 2027, mientras que en el resto del horizonte de previsión prevé que el crecimiento económico se ralentizará aún más, hasta un promedio de 1,5 % anual.
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Previsiones
A nivel global, la consultora destaca que la economía mundial superará en 2022 por primera vez el umbral de los US$100 billones (94 billones de euros) y augura que para 2037 el PIB mundial alcanzará los US$207 billones (195 billones de euros).
En este sentido, los autores advierten que para el final del horizonte de sus proyecciones Europa representará menos de una quinta parte (19,4 %) del PIB mundial en dólares, frente al 21,9 % esperado en 2022 y el 33,8 % de hace 15 años.
Por el contrario, el panorama para las economías de Asia Oriental es casi exactamente el contrario, con la expectativa de que el peso de dichas economías casi se duplique, pasando del 19,5 % al 33,7 % en un rango de 30 años hasta 2037.
Por contra, India ascenderá de la quinta posición de 2022 hasta la tercera en 2037, mientras que Japón conservará la cuarta plaza. Asimismo, Brasil subirá a la octava posición para 2037 desde la decimosegunda este año; Corea del Sur acabará novena, frente al puesto 13 ocupado en 2022; y Canadá bajará a la décima posición en 2037 desde la octava en 2022.
De otro lado, los responsables del estudio señalan que “la hábil gestión de la pandemia y los impactos sobre el crecimiento a largo plazo en Occidente implican una mejora del desempeño económico relativo de China, que superará a la economía estadounidense en 2028, cinco años antes de lo que pensábamos el año pasado”, destacan los responsables del estudio, que anticipan un crecimiento anual del PIB chino del 5,7 % entre 2021 y 2025, mientras que en el lustro siguiente se moderará al 3,9 % anual.
De este modo, China desbancará a Estados Unidos de la cabeza de la clasificación en 2028 y ya no abandonará el primer lugar durante todo el horizonte de las previsiones, que alcanza hasta 2035, mientras que la economía estadounidense se mantendrá en segundo lugar del ranking, aunque amenazada por el ascenso de la India, que cerrará 2020 como sexta economía mundial, pero que a partir de 2030 pasará a ser la tercera economía mundial.
Impactos sobre la economía colombiana
El investigador Manuel Martínez Mantilla, máster en Desarrollo Económico con especialidad en Economía Social y del Trabajo, Ph.D. en Desarrollo Económico en la Universidad Estatal de Campinas (Brasil), al analizar el rumbo de la economía indica que la subida del dólar en los países periféricos o emergentes, como Colombia, causa efectos graves.
Por un lado, la desvalorización del peso colombiano frente al dólar implica una caída en la capitalización bursátil. Conviene aclarar que el mercado de valores colombiano ha caído más que el de los mercados emergentes, pero esto se ha dado desde 2014, así que no es un problema de la coyuntura actual.
Por otro lado, tanto el aumento de las tasas de interés como la consolidación del dólar significan que los títulos de deuda colombianos sean menos rentables. De esta manera, los diferenciales entre los rendimientos de diez años entre los títulos del tesoro americano y los TES han aumentado significativamente.
Sostiene que “los temores de una recesión en medio de un proceso de inflación global se transmiten a las economías periféricas de manera asimétrica, a causa de la relación de dependencia de estas economías”.
El espacio de política económica se reduce porque estos países se ven obligados a enfrentar la inflación, la fuga de capitales y la devaluación por medio de agresivos aumentos en las tasas de interés, con elevados costos sociales y una eventual recesión. El Banco de la República insiste en un diagnóstico equivocado de las causas de la inflación, subiendo las tasas de interés hasta que algo se rompa y haya un choque de demanda que precipite un proceso de desinflación agresivo.
Por otra parte, el espacio de política fiscal también se encoge dados los elevados costos de endeudamiento. La reforma tributaria va en el sentido correcto al ampliar las fuentes de recaudo mediante cambios progresivos en el régimen, a la vez que se amplía el gasto público, especialmente en inversión, que a su vez se traduce en más ingresos fiscales. Es decir, se trata de una política fiscal anticíclica, que anticipa un año de intensa desaceleración económica.