El Chiqui, campeón con Millonarios y con los Diablos Rojos, llega en un momento crucial al banco, por cuanto como nunca antes, tendrá la oportunidad de recuperar su categoría a través de dos cuadrangulares.
García, quien llega con su hijo, Juan Carlos García, como su asistente, asume para buscar ganar el cuadrangular que el sábado comienza y en cuya primera fecha enfrentará a Rionegro.
Los García asumieron ayer mismo la dirección del plantel en reemplazo de Jhon Jairo López, quien a pesar del respaldo de la juta directiva, no logro encausar al 13 veces campeón del fútbol profesional colombiano.
García dirigirá al equipo por tercera vez, después de hacerlo en 1997, año en el cual logró la novena estrella, y en 2005.
“Estoy muy orgulloso de sentir que los hinchas y la parte administrativa y directiva creen en que pueda ser la persona que saque a flote un proyecto que se ha visto troncado hace mucho tiempo. Hay opciones muy grandes con los cuadrangulares que se van a empezar a jugar el próximo domingo, además hay una ilusión muy marcada para que el equipo vuelva a la primera división”, señaló el entrenador en El Alargue de Caracol Radio.
América clasificó a los cuadrangulares semifinales del torneo de ascenso y se ubicó en el Grupo B junto a Pereira, Rionegro y Unión Magdalena.
Si García no logra su objetivo en este cuadrangular, tendrá otra oportunidad en enero, cuando se disputará el torneo que busca llevar a dos históricos a la A.
El principal obstáculo con que se encontrará el experimentado estratega será el mal momento anímico que viven los jugadores y los problemas de carencias como fundamentación, pues se les ha visto que no saben, sin quiera, parar un balón.
El Chiqui tendrá que echar mano de todo su bagaje para, en pocas horas, cambiarles el chip a los jugadores y lograr que el equipo saque resultados, más de allá de jugar bien.
La designación de García no sorprendió por cuanto figuraba como uno de los principales candidatos, al lado de otros estrategas con recorrido, como Diego Umaña y Leonel Álvarez, pero la noticia no fue bien recibida por una amplia mayoría de los aficionados, quienes a través de las redes sociales expresaron su molestia. Por ello, solo el ascenso podrá acallarlos.
García venía trabajando como asesor de Patriotas de Boyacá y desde hace varios años no dirigía.