El Acuerdo sobre lo Fundamental de Álvaro Gómez no se logra con los políticos profesionales o los partidos que han desperdiciado tantas oportunidades y solo trafican influencias y contratos para reelegirse.

Tampoco se logra con quien quiere destruir. Petro con sus mentiras y su cinismo, con sus invocaciones constantes a destruir el orden constitucional y su propósito declarado de perpetuarse en el poder no tiene credibilidad ninguna para convocar a este acuerdo.

¡El acuerdo lo lograremos entre los colombianos! Y se manifestará en un mandato electoral amplio que le permitirá a Salvación Nacional liderar desde la legalidad y el Congreso los grandes cambios que reclama urgentemente la República.

Álvaro Gómez nos legó unos claros y universales fundamentos para el Acuerdo sobre Fundamental que es preciso difundir y promover.

Un acuerdo sobre la ley para que se cumpla siempre para todos. Ser generoso con el bandido es ser cruel con el inocente. La ley no se negocia con quienes usan la muerte y el terrorismo como argumento, ni con intereses creados o los poderosos. Superemos la epidemia de homicidios.

Un acuerdo sobre la moral para que rija siempre la conducta de los funcionarios. Los colombianos si distinguimos el bien del mal en lo que hacen los gobernantes. Deben responder por fracasos o corruptelas sin ampararse en leguleyadas o excusas para quedarse en los cargos.

Un acuerdo sobre la justicia porque los jueces con soberbia piden dinero, autonomía y respeto, pero solo nos dan a cambio fallos malos, tardíos o venales y dejan a la sociedad disolverse en el drama de la impunidad en lo civil, laboral y penal y en manos de los bandidos.

Un acuerdo sobre el desarrollo porque sin grandes obras de infraestructura, sin mejorar la productividad, dejando la educación de nuestros hijos en manos de Fecode, acosando al colombiano empresario y sin flexibilidad laboral, no crearemos los 3 millones de empleos que necesitamos.

Un acuerdo sobre la ecología para que los burócratas no puedan retrasar los proyectos de los empresarios legales para sobornarlos afectando el desarrollo y, en cambio, persigan de verdad a los criminales que depredan el medio ambiente con coca, minería, ganadería y tala ilegal.

Salvación Nacional se presenta a los ciudadanos, libre de historiales corruptos, capaz de enfrentar los intereses creados de grupos empresariales, sindicatos de privilegios, bandas criminales y con la capacidad de revelar y destruir las complicidades del régimen para permitirnos recuperar el estado y la justicia. 

Un espacio real para la acción política enfocada al bien común y regida por los principios y valores del quehacer político que predicó y aplicó ejemplarmente Álvaro hasta su asesinato. Los jóvenes si tienen un espacio para la buena política. Los adultos si tienen un motivo de esperanza. ¡Hay poco tiempo!, pero las grandes gestas lo que requieren es fe y compromiso, acción entusiasta y la convicción que una Colombia mejor si es posible.