Carlos Holmes Trujillo G. | El Nuevo Siglo
Domingo, 30 de Noviembre de 2014

SOBRE LIBRO DE ENRIQUE SANTOS

Así se complicó todo

LA  lectura del libro de Enrique Santos Calderón es útil. Al fin de cuentas se trata de un gran periodista que conoce bien la historia de los procesos de paz. Y a esos títulos personales agrega que es hermano del Presidente,  además de que jugó un papel importante en la iniciación de las conversacionesentre el Gobierno y las Farc.

La primera parte de su obra arroja luces acerca de la intención que tuvo siempre Santosen materia de búsqueda de la paz. Y lo fundamental es que queda claro que nunca pensó en darle continuidad a la política de exigirles a las Farc la cesación de acciones criminales como condición para conversar.

Al contar que todo comenzópara él cuando Juan Manuel, como Presidente electo, habló por primera vez de ponerle fin a la violencia política, en un momento en el que la opinión no quería ni oír de esos grupos terroristas, Enrique pone en evidencia que aquello de continuar por el camino que había trazado Uribe, en asunto tan sensible, jamás estuvo en el libreto real del hoy Jefe de Estado.

Lo anterior queda aún más clarocuando revela que su hermano le solicitó algunas ideas sobre el tema de la pazpara el discurso de posesión y dice que, recién posesionado, el Presidente le dijo, el 20 de septiembre de 2010, que podría “jugar un papel importante, y que les propondría mi nombre como su delegado personal para el primer encuentro formal”…,  cosa que les había parecido a las Farc una “positiva muestra de confianza y compromiso del Gobierno”.

Es apenasnatural que cada Presidente ejerza plenamente las atribuciones constitucionales que tiene.  Pero la verdad histórica es que los millones que eligieron a Santos,  la primera vez, votaron por la continuidad de las políticas de Álvaro Uribe.

Todavía se recuerda la desilusiónque produjo en muchos lo de la llave de la paz en mi bolsillo, a lo que hizo mención Santos el día en que asumió la presidencia.

¿Cuáles fueronlas consecuencias de fondo de la decisión que tomó el Presidenteen su momento?

De un lado, tirar por la borda el sólido apoyo mayoritario que el pueblo le había dado a una política pública durante varios años.

Esto no es poca cosa.

En un país, cuya opinión se ha caracterizado por la volubilidad frente a las decisiones de los gobiernos relacionadas con diálogos con las Farc, haber hecho caso omiso de la posición reiterada por los electores en varios procesos significó dilapidar un capital político gigantesco, que era necesario conservar intacto para buscar la paz. Por otra parte,volver al pasado, en lugar de seguir avanzando en la construcción de un camino nuevo con ese grupo.

De lo que se trataba era de continuar esforzándose para construir condiciones similares a las que permitieron concluir exitosamente conversaciones con otras organizaciones. Y la gente apoyaba ese esfuerzo.

Infortunadamente,lo que el Presidente decidió hacer fue ensayar, otra vez, la fórmula que, hasta ahora, ha fracasado con las Farc. Hoy es imposible predecir en qué van a concluir las conversaciones en La Habana.

Lo que no puede negarse es que las decisiones que tomó Santos , en el contexto histórico en el que lo hizo, han conducido a que para buscar los apoyos que tuvo y perdió haya dividido artificialmente al país entre los amigos de la paz y los amigos de la guerra.

Así se complicó todo, como permite entenderlo mejor el libro de Enrique.