Los nadadores ondulan bajo el agua y es imposible no pensar en las ballenas jorobadas. Es un espectáculo bellísimo, impulsados por una monoaleta ejecutan una danza ingrávida que tiene el poder de alargar o de acortar el tiempo, según se vea. Respirando a través de un tubo, y con movimientos muy sutiles, estos deportistas –hombres y mujeres–  son capaces de atravesar la piscina olímpica en unos cuantos segundos; menos de lo que tarda en leerse este párrafo. Esta es solo un poco de la magia que se ha vivido en Cali durante el Campeonato Mundial de Natación con Aletas.

En el Complejo Acuático Hernando Botero O'Byrne aún resuena el estallido de los brazos chocando contra el agua. Participaron 31 países de cuatro continentes que compitieron en 32 pruebas muy variadas, algunas sobre la superficie y otras en el fondo de la piscina; algunas con snorkel, otras en apnea y otras utilizando un pequeño tanque de aire comprimido. Cada nadador fluyó en perfecta comunión con el medio acuático recordándonos que del agua venimos y a ella nos debemos.

Como tributo a la vida en las profundidades, Fedecas, la Federación Colombiana de Actividades Subacuáticas, encargada de la organización, escogió a una ballena como mascota del campeonato y la llamó Gorgona, como la isla hasta donde nadan cientos de Yubartas impulsadas por sus propias aletas. Todo, hasta el más mínimo de los detalles, ha sido significativo en este evento.

Los colombianos han brillado tanto en la piscina como en las graderías, siempre rebosantes de entusiasmo. Y es que no hay mejor lugar que Cali para celebrar este campeonato, pues allí se han formado muchos de los nadadores que han hecho de Colombia un referente mundial en esta disciplina.

Hay cosas inmensas, como las ballenas, que a simple vista pueden pasar desapercibidas; así ocurre con la natación con aletas en Colombia. De las 10 modalidades reconocidas por la Confederación Mundial de Actividades Subacuáticas -CMAS-, en el país se practican 6 y, de ellas, 4 son de talla mundial. La natación con aletas es la disciplina que más prestigio le ha dado al país, pues cuenta con campeones mundiales mayores y juveniles y con un récord mundial vigente; aun así, la mayoría de la gente no logra ver algo que a todas luces es grandioso.

Al enviar esta esta columna empieza el tercer día de campeonato, Colombia ha ganado dos medallas y ya registra un buen desempeño. Detrás de cada nadador de la selección hay décadas de esfuerzo de muchas personas. Deportistas que consagran su infancia y su juventud a prepararse, padres que acompañan a sus hijos y los apoyan económicamente, entrenadores que ponen toda su experiencia y su conocimiento a disposición del triunfo de los otros y organizaciones e instituciones que hacen posible la infraestructura y la asistencia técnica para que la magia sea posible.

En este país ocurren cosas maravillosas debajo del agua, así como empieza a ocurrir con las ballenas, es hora de aprender a reconocerlas, a valorarlas y a cuidarlas.

@tatianaduplat