De regalo de fin de año…. | El Nuevo Siglo
Jueves, 29 de Diciembre de 2016

Definitivamente, los colombianos no aprenden. Cada año las noticias del 25 de diciembre son las mismas: las balas perdidas, los quemados por pólvora, las casas quemadas por pólvora, los estrellados por borrachos, las riñas callejeras, en fin. Colombia es un país enfermo.

No solamente, Colombia es un país enfermo sino que no aprende de sus errores, de sus tragedias. Comentaba en una columna de opinión anterior que Colombia dejó de ser el país del realismo mágico, al del realismo trágico. Vivimos de tragedia en tragedia y no aprendemos.

De regalo de fin de año apareció el caso de corrupción de la empresa brasilera Odebrecht.  De Saludcoop, a Isagen a Reficar a Odebrecht. Vamos divinamente. De tragedia en tragedia y no aprendemos con el agravante que cada vez las cifras de corrupción son mayores.

Según el portal Bnamericas: La filial Constructora Norberto Odebrecht de Colombia Ltda. de la constructora brasileña Odebrecht S.A. ha operado en el país desde 1992. La empresa presta servicios integrados de ingeniería, suministro, construcción, montaje y gestión de obras civiles, industriales y de tecnología especial.

(http://www.bnamericas.com/company-profile/es/constructora-norberto-odebrecht-de-colombia-ltda-odebrecht-colombia)

Digamos que hasta ahí, todo bien como diría el Pibe Valderrama. Sin embargo, llama la atención cómo se pasa de una sociedad anónima en Brasil a una Ltda en Colombia, sobre todo teniendo en cuenta su alcance como compañía obras civiles.

La mala fortuna para Odebrecth llegó con el segundo periodo de Dilma Russef en Brasil cuando se comenzó a destapar la olla podrida del Foro de Sao Pablo que ahora tiene en la cárcel a varios funcionarios de su gobierno, incluyendo al gran Lula da Silva quien vive la larga noche por los escándalos de Petrobras y ahora de Odebrecht. Estos escándalos fueron visibles tanto en el mundial de fútbol, como en los Olímpicos.

Al conocerse el caso lo primero que hizo el gobierno de JMS, a través de su secretario de transparencia el señor Enciso, fue producir un linchamiento mediático para decir, palabras más, palabras menos, que si algún acto de corrupción se presentó fue durante el gobierno anterior de AUV.

No es de extrañar. Ya, JMS lo había hecho con los casos de Saludcoop y de Reficar. Inclusive, se llegó a mencionar al Dr. Andrés Uriel Gallego. De todo se podrá decir de este señor de quien se burlaban de lo lindo en la Luciérnaga de Hernán Peláez pero si existió un funcionario impoluto en un entorno bien complicado durante el gobierno de AUV fue, precisamente, Andrés Uriel.

En Colombia, las malas noticias para Odebrecht comenzaron hace dos años cuando el proyecto para recuperar la navegabilidad sobre el río Magdalena, Navelena, le fue adjudicado a un único consorcio compuesto por la compañía brasilera y un grupo de empresarios colombianos por un valor superior a los $2 billones. $2 billones de pesos.

Durante el gobierno de la prosperidad y la equidad de JMS las licitaciones de uno, para uno. Ahí, están los casos de Isagen y del Canal Uno. Navelena, no fue la excepción.

Según el portal las 2 orillas: El consorcio Navelena está integrado por la compañía Odebrecht en un 83% y la firma barranquillera Valorcon de los reconocidos miembros de la sociedad Julio y Roberto Gerlein con el 17%. (www.las2orillas.com)

Una de las debilidades del proyecto de Navelena consistía en que si el proponente, conformado por una APP: Asociación Público Privada, contaba con las suficientes capacidades técnicas de conocimiento sobre dragado para hacer el debido mantenimiento al canal.

A mediados del 2016 se presentaron problemas financieros para lo cual el Vicepresidente de la Republica Germán Vargas Lleras le otorgó un plazo adicional al consorcio (http://www.vicepresidencia.gov.co/prensa/2016/Paginas/Se-salvo-proyecto-para-recuperar-la-navegabilidad-del-Rio-Magdalena-Vargas-Lleras-161216.aspx).

Nace entonces la pregunta: ¿sabía Germán Vargas Lleras lo que se venía por debajo del puente Pumarejo?

Por mucho menos, el ex fiscal Gómez Méndez enlutó la vida del ex ministro de justicia Hugo Escobar Sierra con Dragacol creando una cortina de humo cuando comenzaban a aparecer las informaciones sobre el caso de Álvaro Gómez Hurtado.

Desde entonces, ya figuraba el hoy Ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas, quien fungía como Ministro de Transporte de la época. Curioso, ¿no?: Cárdenas pasó de Dragacol a Isagen a Reficar.

Pero, para el secretario de transparencia el señor Enciso: los culpables de sobornos se encuentran en el gobierno de AUV.

Cuando los colombianos se despierten de su pacífico sueño, se darán de cuenta que el gobierno de JMS fue la peor pesadilla que pudo pasar por sus vidas.

Puntilla: Del regalo de fin de año, al guayabo económico en enero. Feliz año para todos, as, por aquello de la equidad de género. Esta columna de opinión reaparecerá el jueves 12 de enero del 2017.