DIANA SOFÍA GIRALDO | El Nuevo Siglo
Viernes, 16 de Diciembre de 2011

 

Nuevo kinder

 

Sin duda alguna, el Presidente está pensando en el futuro. No solo en el próximo, también en el de mediano y largo plazo pues, como el presente parece asegurado, quedan tiempo y energías para planear el porvenir.

Así lo demuestra la creación de un kinder, con el cual le apuesta a la renovación de la clase política que adelanta paralelamente con la reunificación del Partido Liberal. Todavía no se sabe alrededor de qué núcleo se volverán a encontrar juntos los liberales y muy probablemente el mismo Santos no lo haya precisado aún. Pero es obvio que los sectores provenientes del viejo Partido van camino de congregarse en torno de la denominación tradicional o al Partido de la U o a una organización nueva, y que ahí se reunirán todos, incluyendo los de Cambio Radical. Lo importante es juntarlos otra vez. Lo de menos, la personería jurídica que se ocupe en expedir los avales en las siguientes elecciones.

Las recientes movidas presidenciales indican, también, que la reunificación no será con los mismos de siempre, pero sí será con los mismos para el futuro.

En la presidencia de César Gaviria se hablaba de un kinder que llegaba al poder llevado de su mano. Algunos siguen contando en la política, otros desaparecieron, pero fue evidente el intento de promover desde el Ejecutivo el ascenso de una nueva generación.

Lo mismo ocurre ahora, con una característica adicional: la renovación se está intentando con los hijos de las figuras destacadas del liberalismo. Así se combina el liderazgo de los padres con el ímpetu de los jóvenes. Es algo así como “dejad a los hijos que vengan a mí, que detrás vendrán los padres”. Inteligente estrategia que también puede ser muy exitosa.

Para citar solo unos casos, ya ocupan cargos destacados en el Gobierno Miguel Samper, hijo de Ernesto; Carlos Fernando Galán, hijo de Luis Carlos y David Luna Sánchez, el tercero en la línea de los davides. A su alrededor va formándose un equipo de contemporáneos capaces, bien preparados, asombrosamente jóvenes y llenos de entusiasmo. Y como Jefe único del Partido Liberal Simón Gaviria sigue las huellas de su padre, César. Muy pronto se irá fortaleciendo como único interlocutor de su Partido con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos.

Les llevan una ventaja decisiva a los personajes que ya comienzan a lucir viejos, aunque no lo sean: estos jóvenes tienen todo el tiempo por delante… y seis años más de Gobierno, contando con la reelección de Juan Manuel. Amanecerá y veremos qué hace Germán Vargas Lleras.

La mención del kínder evoca instantáneamente el de Gaviria, pero la gente olvida un experimento semejante, al que solo le faltó el nombre para ser igual. Lo ensayó con éxito Alfonso López Pumarejo al impulsar las que, en su época, llamaron “audacias menores de cuarenta años” y poner a circular “caras nuevas en los automóviles oficiales”. Claro que, comparadas con el kinder de hoy, esas audacias lucen como unos ancianos.