DIEGO ARANGO* | El Nuevo Siglo
Domingo, 19 de Mayo de 2013

Precios de los medicamentos.

Definitivamente  en Colombia sí existen ciudadanos de primera y de segunda, por lo menos en la salud. El caso es que los precios de los medicamentos autorizados y sin control alguno por parte del Gobierno, son tan inhumanamente altos, que mucha gente trabaja sólo para comprar remedios. Otros se empeñan porque sus ingresos no les alcanzan para la fórmula expedida por el médico.

Hay dos tipos de medicamentos, los de marca y los genéricos, que dicho sea de paso también tienen marcas. He aquí algunos: MK, American Generis, Lasanté, Genfar, Bussié y muchos otros. Todos son comerciales tanto los de marca como los genéricos, pues ninguno es gratuito, la diferencia está en el precio, pues el principio activo y la bioequivalencia es la misma. Desde luego que los de marca han sido los investigadores y dueños de las patentes, pero luego de un tiempo, conforme a la ley, estos pueden ser fabricados por laboratorios genéricos. La diferencia de precios es abismal, pues, por ejemplo, un medicamento de marca que cueste más de cien mil pesos en la farmacia, uno genérico con el mismo principio activo vale entre 5 a 10 mil pesos. ¡Qué barbaridad! Y el efecto es el mismo. Ahora los laboratorios de marca han tomado la modalidad de colocarle un precio altísimo al producto y en la medida que el paciente mes a mes lo va comprando, le van haciendo descuentos hasta la mitad que son registrados en los computadores de las droguerías y así el paciente cree que lo están favoreciendo, mientras todo esto obedece a una estrategia de mercadeo.

Lo grave de todo esto es que los médicos en su gran mayoría recetan medicamentos de marca sin importarles el bolsillo del paciente, lamentablemente son adoctrinados por los laboratorios y voces insinúan que algunos reciben beneficios y en las droguerías los dependendientes actúan igual, lo que hace que la gente no tenga escapatoria a menos que conozca algo del tema y no se deje manipular para sacarle más dinero. Pero el fondo del asunto está con la gente pobre, por que según los argumentos de los médicos, los laboratorios de marca y los farmaceutas, es que los genéricos no son buenos y los de marca sí lo son. Entonces por qué las EPS y el Sisben siempre suministran genéricos y nunca de marca. ¿Por qué, si son tan malos? Pareciera que los medicamentos tienen dos niveles: uno para los pudientes y otro para los vaciados. Mientras este gran negocio prospera, el Gobierno hace poco o mejor nada para contrarrestar este fenómeno y controlar los precios. Yo entiendo que en la vida hay diferencia de precios tanto en los vehículos, electrodomésticos, en los alimentos, ropa y muchas otras cosas más, ¿pero en los remedios? No, esto no se justifica en un Estado social de derecho.

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*Presidente Canal Teleamiga Internacional