Diego Arango* | El Nuevo Siglo
Jueves, 27 de Noviembre de 2014

El sueño americano

 

Muchos latinoamericanos y dentro de ellos miles de colombianos, saldrán favorecidos con la medida tomada por el presidente Barack Obama de regularizar el estatus de ilegales en los Estados Unidos, la que fue recibida con esperanza por los millones de ilegales que han llegado a ese país.

El sueño americano, un profundo deseo de los inmigrantes al coloso del norte, se había vuelto una verdadera pesadilla para muchas personas, que cargadas de ilusión arribaron por diferentes medios, generalmente asistidos por familiares que les brindaron apoyo, pero que al permanecer por largos años indocumentados con condiciones de vida que siempre fueron inferiores al promedio, fue de alguna manera frustrante, ya que los trabajos que tuvieron que desarrollar eran pagados por debajo del valor oficial de la hora, sin garantías sociales y con un permanente temor de ser descubiertos y deportados. La estada en ese país bajo esas circunstancias se tornó en muy complicada, en continua zozobra, tensión y nerviosismo para los ilegales con la angustia latente de ser en cualquier momento deportados hacia sus naciones de origen y de esa manera ver desvanecidos sus anhelos de una vida mejor en la potencia del Norte. 

La vida de los ilegales en Estados Unidos ha sido un sacrificio para aquellos que durante diez, quince o más años han permanecido bajo esa situación. La medida del presidente Obama favorece a unos cinco millones de ilegales, muchos de ellos con hijos nacidos en Estados Unidos. Quizás eso ha sido lo más sensato de Barack Obama pues la disyuntiva era la deportación de esa inmensa masa humana, lo que hubiese creado un enorme impacto social e inhumano.

Pero junto a la legalización de los indocumentados está también el control estricto que aplicarán las autoridades norteamericanas para frenar nuevos ingresos ilegales, pues para ese país le sería muy difícil mantener amnistías frecuentes por efecto de migraciones indeseadas, que han sido una constante hacia ese país que desde su independencia se perfiló como la mayor potencia del planeta, con inmigrantes de todas partes.

En todo caso esta solución es sana y conveniente a tantos latinoamericanos que depositaron sus esperanzas en el sueño americano y que después de grandes esfuerzos y sufrimientos, logran regularizar su condición de vida como residentes legales en los Estados Unidos.

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*Presidente Canal Teleamiga Internacional