Duque, economía naranja y el Festival de Cannes | El Nuevo Siglo
Martes, 18 de Junio de 2019

Un hito para la economía naranja nacional será la participación del Presidente Duque como orador nada menos que en el Festival de Cannes Lions, en la edición número setenta y dos, en Francia, en el más importante acontecimiento del año de la creatividad y la innovación publicitaria como gran cierre de su gira europea.

El foco en esta industria ha sido puesto por el Presidente y es el principio para girar las miradas a todo el conocimiento y las ventajas comparativas que el país en su potencial de “ser inmensamente creativo para todo” pueda bien orientar y construir.

El cronograma ha sido claro. Ya en el Plan de Desarrollo está inscrito y aprobado el “Pacto por la protección y promoción de nuestra cultura y desarrollo de la economía naranja” en una Colombia, el país de la felicidad, que tiene un claro talento artístico y creativo pero que requiere de verdaderos instrumentos que lo dirijan hacia un real y efectivo emprendimiento aunado a la acelerada base tecnológica; en consonancia, además, con la llamada Ley Naranja, también de su autoría, cuando era senador, la Ley 1834 de 2017.

Por espacio de cuarenta y cinco minutos, el presidente Duque y el publicista Juan Carlos Ortiz, el primer latinoamericano y colombiano en convertirse en presidente de una agencia de publicidad en los Estados Unidos, hablarán en Cannes de ese concepto de economía naranja, inspirado por el británico John Howkins hacia comienzos del siglo.

Concepto que acuñó el presidente, cuando trabajaba en el BID, junto con Felipe Buitrago en su libro ‘La economía naranja, una oportunidad infinita’ (2013). Según el Plan, el 3,4 por ciento del PIB colombiano, más de 30 billones de pesos, provienen de la economía naranja.

Para no generar dudas, en el libro se define economía naranja como el “conjunto de actividades que de manera encadenada permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, teniendo el talento y la creatividad como insumos principales”.

Como tal se le asocian los emprendimientos en cine, teatro, turismo, arquitectura, artesanías, publicidad, artes visuales y escénicas, música, moda, diseño, radio, televisión, editorial, literatura, desarrollo de software, videojuegos y juguetes, para los cuales se prevé la protección a su derecho de autor, su investigación y desarrollo y estímulos tributarios.

En Colombia, aún nos cuesta asimilar la fortaleza de la economía naranja como industria compacta, aunque reconocemos el potencial de talentos, muchas veces dispersos pero tremendamente esforzados, que emprenden y se asocian con la innovación, el arte y la comunicación.

Indiscutiblemente la participación del presidente Duque en el Festival de Cannes será una vitrina para Colombia y los emprendedores naranja. El plan estratégico para el fortalecimiento de la economía naranja, ya no está en ciernes, tiene un claro derrotero. 

*Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI

uribemariaelisa@gmail.com