El Gobierno sigue empeñado en dar la razón a la madre del dirigente del PP, Joseba Pagazaurtundúa, asesinado por ETA, y una tras otra pone en pie reformas y llega a acuerdos que, como dijo en su momento, nos hielan la sangre. Y no sólo por su contenido sino también por los socios con los que los está cerrando.
La democracia española está en peligro y habrá que defenderla apelando a los Tribunales y a los mecanismos que la propia Constitución contempla. Y todo ello sin olvidar que también en lo económico nos llevan a un cambio de modelo donde los límites a los precios, las amenazas a los actores económicos, el expolio impositivo, la falta de transparencia con el dinero público y la inseguridad jurídica campan a sus anchas poniendo además en riesgo la imagen de España ante los inversores y nuestros socios europeos.
Esta semana sin ir más lejos y rizando el rizo ya no sólo tenemos que tragar con que se limite otro año más la subida de los alquileres en todos los casos -lo que está provocando subidas de precios y escasez de viviendas para alquilar- sino que se quiere prohibir que las grandes superficies que no ofrezcan una cesta de la compra compuesta por los productos que la vicepresidenta Yolanda Díaz considere oportuno que debemos comer, no puedan repartir dividendos.
La titular de Trabajo no sólo "desconoce" las reglas del libre mercado, sino la cantidad de tipos de productos que hoy ofrecen las grandes superficies y los comercios. Comentaba ayer un compañero con toda la razón que cuando Díaz habla de tomates o pollo, a qué tipo de esos alimentos se refiere. Hoy, no exagero, puede haber 10-12 o más clases de tomates; 5, 6 o 7 de pollo. ¿De qué habla Yolanda Díaz? Y otra cuestión importante que parece desconocer. Sólo una de las grandes superficies en España cotiza en Bolsa y la mayoría son empresas de matriz extranjera. La excusa es que se están forrando, lo que ha sido desmentido rotundamente por el Banco de España.
Nos entretienen con cosas imposibles en una economía de mercado, cuando la preocupación de millones de españoles es llegar a fin de mes, comer o pagar la hipoteca o el alquiler, la luz o el gas. Casi un millón de hogares está pidiendo créditos para llegar a fin de mes ¿dónde está realmente la ayuda a estas familias mientras el Gobierno se embolsa más de 30.000 millones de recaudación extra a costa de la subida de los precios? Veremos ese nuevo paquete que dice el Gobierno que está preparando y que podría contener entre otras cosas un cheque comida y restricciones en la ayuda de 20 céntimos a los carburantes.
La primera llega tarde y la segunda creará caos, burocracia y posiblemente desabastecimiento.