El libro de Fernando Mayorga García sobre el tema de los “Resguardos” en el sur occidente es de palpitante interés. Yo, en mi libro “Decadencia del pueblo colombiano” Prosa y Janes 3 edición comento lo relacionado el ataque de algunas leyes burguesas, endosadoras del individualismo y desprecaitivas de lo comunal y asociativo. Lo que más se destaca de Napoleón Bonaparte en lo social es “El Código civil”, tomado en su esencia de las ideas de los jurisconsultos romanos.
Esa legislación contra lo colectivo motivó al legislador para acabar con los resguardos o propiedad colectiva de la tierra por parte de los indígenas. La legalidad plutocrática favorecía a los dueños del gran dinero. Esto estaba contra lo indo hispánico, que protegía celosamente las estructuras comunitarias y populares terminando con los resguardos so protestos de convertir a cada indígena en señor y dueño de su fundo y por tanto su capa.
Capa de conferirle la libertad de disponer de su propiedad y enajenarla sin trabas ni limitaciones. Y sucedió lo que tenía que suceder cuando las leyes se dictan en interés del capital individual y no del bien común. Los indígenas presionados por sus necesidades de consuma inmediato y por la inexperiencia, privados del apoyo comunitario y la mutua ayuda que hasta entonces había recibido se ven obligados a hipotecar sus tierras a los usureros o a venderlas a los hacendados ricos de la vecindad, muchas de las tierras de resguardo cambiaron además de destinación económica, pues dejaron de ser agrícolas para ser dedicadas por sus nuevos dueños a las ganaderías extensivas. Con ello se redujo la producción de alimentos y el hambre se hizo más visible.
Los indios engrosaron las filas de los desocupados, de los vagabundos, de los mendigos y los criminales. Así la ley del 3 de Junio de 1848 y el decreto del 22 de junio de 1850, normas por las cuales se confería a los indios el flamante derecho de vender sus tierras y en lugar de convertirse en hombres libres se transformaron en esclavos de la miseria.
Un periódico de la época comentaba que antes los indios tenían su tierra en comunidad y nada les faltaba. Ahora se convirtieron en parásitos y hasta en amenaza para la sociedad.
Hoy el tema indígena es explosivo. A veces se convierten los resguardos en cultivos parciales de coca, tierra de terroristas y zona ocupada por la delincuencia organizada. La guerrilla comete toda clase de excesos en parte de las zonas indígenas. El tema ecológico, también juega un factor importante, pues no siempre lo ambiental convive con la explotación económica.
La prensa publica estudios de expertos según los cuales se demuestra que los indígenas son terratenientes y son amos y señores de regiones inexplotadas, improductivas y totalmente ociosas. A este se suma el atraso, la miseria y el estancamiento.