En este enero costoso las cuentas no cuadran, todo vale más, se argumenta que eso es necesario para tapar el hueco fiscal, el impacto de la subida del Impuesto al Valor Agregado (IVA) hasta el 19 por ciento impacta, no contribuye a mejorar la economía, golpea a los ciudadanos, la “reforma tributaria estructural” se fundamenta en el cobro de un gravamen inequitativo de fácil recaudo a pesar de la evasión, no en un programa a mediano y largo plazo de creación de empleo, de crecimiento social, de disminución de desigualdades.
Tapar, por esta vía, el billonario déficit ocasionado por la variación de los precios del petróleo y el gasto público trae incertidumbre. Basta con ver la cara de los padres de familia y las amas de casa al disminuir la adquisición de artículos de primera necesidad ante los nuevos precios cuya expansión no concuerda con los datos de disminución de la inflación apenas comenzado el año 2017, el incremento salarial es insuficiente y el servicio público se confunde con el de alcabalero.
El 26 de mayo de 2010, en campaña, frente a millones de televidentes, el candidato Juan Manuel Santos, dijo: “No se debe aumentar el impuesto a la renta, las reformas tributarias generan inestabilidad jurídica, respecto del IVA, “yo puedo firmar sobre piedra o sobre mármol, si es necesario que no voy a incrementar las tarifas de impuestos durante mi gobierno” y en enero de 2016, seis años después, como presidente, al anunciar que se posponía el estudio de la recomendación de la comisión de expertos en cargas tributarias señalaba: “Hay la sensación de que ya se aumentó el IVA, eso no es cierto y no se va a aumentar este año,” hubo motivaciones de distinta índole contrarias a su deseo, la razón le asistía, ha acertado en otras áreas.
El Congreso de la República aprobó la reforma tributaria, escogió el camino señalado con tozudez por el Ministro de Hacienda, impulsor de la del 2014 que afirma quedó corta. En el mundo las situaciones cambian, se presentan imprevistos, los que afectan a Colombia dudo que se resuelvan frenando la producción y el consumo, aconsejan mal al presidente quienes creen que gobernar es imponer más impuestos, vender empresas del Estado y conseguir revisión por las calificadoras del puntaje asignado a Colombia.
El mandatario desea al doctor Germán Vargas Lleras que le vaya bien en su aspiración para el 2018, ojalá que no decaiga el trabajo en infraestructura y vivienda-Surgen otros nombres, a los precandidatos me dirijo, lo dicho en época electoral debe confirmarse si se gana. ¿Será demasiado pedir?