Gabriel Ortiz | El Nuevo Siglo
Viernes, 18 de Diciembre de 2015

BLANCO Y NEGRO

Dos “tacos” superados

“Plan de paz diezma popularidad de Santos”

 

El país salió de dos “tacos” que preocupaban a la opinión pública y que inciden en el futuro de un proceso de paz, que con tanto anhelo espera esta nación azotada por más de 50 años por una violencia, que parecía interminable, ante la terca actitud de influyentes enemigos, de la tranquilidad.

 

Los acuerdos alcanzados en La Habana sobre víctimas y justicia, satisfacen a la casi totalidad de quienes han sufrido en carne propia los estragos del conflicto y, aplican sanciones racionales tanto a los alzados en armas, como a los militares incursos en algún delito.

 

El otro “taco”, el del coronel Plazas Vega, también tuvo su final feliz, al dejarlo en libertad después de ocho largos años de detención por los hechos de la toma del Palacio de Justicia por el M-19.

 

Si el país amnistió y perdonó a quienes participaron en ese evento, no había justificación alguna para sancionar a los militares que defendieron la soberanía y el orden institucional. Durante una revuelta de esas características la confusión es total y difícilmente se puede identificar, a ciencia cierta, cualquier extralimitación que se registre.

 

Mal puede ahora la justicia entrar en averiguaciones, y la sociedad a cuestionar las actuaciones de un gobierno, que unos malhechores quisieron poner contra la pared y tratar de mancillar su autoridad. La memoria es traicionera y por ello pocos, muy pocos, quieren devolverse para recordar, que dicha toma perseguía la destrucción de todos los expedientes que procesaban a los narcotraficantes del Cartel de Medellín y hacerle un juicio al presidente legítimo de Colombia, Belisario Betancur.

 

Es inentendible que treinta años después se busque acorralar a los funcionarios de un gobierno que simplemente defendía la institucionalidad y mucho menos obligarlos a pedir perdón, por unos hechos cuyos culpables, fueron absueltos por la sociedad colombiana.

 

Los gobiernos democráticos, están para ello: para garantizar la democracia y para obtenerla, deben acudir a lo que se requiera, como lo hizo el Presidente Betancur en su momento, y ahora lo está haciendo Santos con este proceso de paz, aún a costa de su popularidad diezmada por vociferantes enemigos.

 

BLANCO: La eliminación del IVA para los teléfonos móviles inteligentes, propuesta por el ministro de las TIC, David Luna.

NEGRO: La “cara dura” del magistrado Pretelt. Es muy grave el daño que le ocasiona a la Corte Constitucional.

gabrielortiz10@hotmail.com