GENERAL (R.) LUIS ERNESTO GILIBERT | El Nuevo Siglo
Miércoles, 26 de Diciembre de 2012

Más sobre basuras

 

Mucho se ha dicho sobre el problema de las basuras en la ciudad capital, sin embargo, sería bueno hacer un razonamiento  aprendiendo de los errores para no volver a cometerlos, pues otro caos como el actual, no puede soportar la ciudad y su ejemplo debe servir a otros burgomaestres  frente a este tema, que fácilmente se puede salir de madre al ser un asunto de salubridad, acompañado por una producción permanente de  basura, no existe  ciudad en el mundo que pueda frenar la producción de desechos, por lo tanto su recolección no da espera ni tregua.

Los cambios suelen ser positivos siempre y cuando estén ambientados, programados y sustentados en cronogramas para su desarrollo y, lo más importante, que se hagan indispensables; la propuesta en Bogotá produjo  un cumulo de inconvenientes, eso lo debía tener establecido la administración, como también debía tener calculado que con la colaboración ciudadana podría enfrentar la situación, sin embargo, el factor ambientación no fue bien proyectado y antes de concienciar a la ciudadanía hacia un compromiso futuro, el alcalde apareció retando y descalificando lo existente hasta ese momento, apostándole a su nuevo programa o esquema de aseo con fuerza y decisión, pero cerró la puerta al  ajuste, tan urgente en este tipo de eventos, donde para avanzar hay que retroceder, corregir, pedir asistencia técnica y apoyarse en la experiencia, única forma de lograr éxito futuro, porque esta actividad solo con el tiempo se puede medir en eficiencia y validez, de manera que consideremos como equivocada  la táctica del cambio, sobre todo en cabeza de un político calificado de recursivo y estratega ¡hoy improvisador¡

No se trata en esta ocasión de hacer un recuento de problemas, que siguen siendo muchos, aún estamos hundidos entre las basuras, solo como lo dijimos en un comienzo hay que evitar su reproducción en otros municipios, ya tenemos establecido que los equipos recolectores o camiones compactadores de basura, no se pueden inventar,  se trata de automotores diseñados con ese fin, es el resultado de estudios serios y profesionales, de manera que volver a las volquetas de antaño ya no es válido sobre todo con la cantidad de desechos producidos en Bogotá; es posible ver la utilización en algunos municipios pequeños de  volquetas, pertenecientes a la alcaldía para recoger basura, pero ese es  un paso obligado hacia la evolución sobre el tema, ahora debemos tener en cuenta la vinculación laboral de los recolectores, las leyes en Colombia son muy claras y no podemos improvisar en ese tenor. Por último y para la historia, estos cambios deben ser paulatinos, si se quiere prescindir de los operadores privados, debemos mirar experiencia pasadas y analizar si es benéfico el salto, además es imprescindible apoyarse en ellos para lograr el desarrollo armónico y estable.