¿Es el racismo de hoy en los Estados Unidos más fuerte que el de los años sesenta?
¿Por qué al hablar de racismo se piensa, automáticamente, espontáneamente, en la sociedad norteamericana?
O sea, ¿es el mismo racismo del que puede hablarse en otras sociedades industrializadas, y cómo se manifiesta en ellas?
¿Cómo se manifiesta el fenómeno en sociedades menos industrializadas y qué características tiene, por ejemplo, en América Latina y el Caribe?
Básicamente, ¿el racismo en Perú es el mismo racismo del que puede hablarse en Argentina, o Colombia?
Dicho de otro modo, ¿cómo se han construido en uno u otro sistema social los prejuicios y estereotipos que han desembocado en la discriminación, la victimización y el daño?
Si se trata de un problema directamente relacionado con la identidad, ¿pueden la nacionalidad y los símbolos patrios superar el conflicto racial para garantizar la unidad en la diversidad?
Una sociedad compleja, como la estadounidense, ¿puede confiar en la fuerza de los lemas como aquel ideado por Pierre Eugene DuSimitière, “E pluribus unum” (De muchos, uno)?
¿Basta con rotular como ‘poliarquía’ a un sistema político basado en el pluralismo para confiar en que el racismo será superado?
Puesto en otros términos, ¿leyes como la de los derechos civiles son suficientes para garantizar la igualdad (aunque sea la igualdad de oportunidades)?
¿Y hasta qué punto son compatibles el antedicho “E pluribus unum” y el lema que lo reemplazó en 1956, “In God we trust”?
¿Hay, o no hay, relaciones entre racismo y religión?
¿Puede haber segregación intragrupal, o siempre la violencia se da entre endogrupo y exogrupo?
¿Cómo desactivar la violencia en la alteridad, o en nuestras percepciones del otro? ¿Acaso no coexisten en todas las sociedades el racismo regresivo y el racismo simbólico?
¿Basta con definir a una sociedad multiétnica como un “melting pot” (crisol de culturas) para tener como resultado integración, convivencia no violenta, armonía y derrota del supremacismo y la segregación?
Para no ir más lejos, ¿qué relación podríamos trazar hoy entre la obra de teatro de Israel Zangwill, de 1908, titulada, precisamente, “The melting pot” y “The green book”, la ganadora del Oscar a la mejor película este año?
¿Cuál es, es definitiva, el dramático encanto que tiene el libro escrito por Víktor Hugo Green, “The Negro Motorist Green Book”, y el guion de Nick Vallelonga, hijo del protagonista de aquel viaje mítico que emprendieron juntos en 1962, Tony y el pianista Don Shirley, hacia el sur más profundo de los Estados Unidos?