GUILLERMO FRANCO CAMACHO | El Nuevo Siglo
Domingo, 30 de Junio de 2013

Nanclares 

 

Juan  Manuel López Caballero expone argumentos convincentes en torno de que los medios de comunicación pueden producir efectos negativos como Justicia Paralela. Se expresa acuerdo con esta conclusión, aunque se es consciente de la incidencia favorable de los medios en casos como el Proceso 8000 en coincidencia con la libertad de prensa. La inquietud surge, en especial, porque los errores de dicho origen, son imborrables, pese a rectificar. Se recuerda, como economista, el aporte de Adam Smith respecto a la división y especialización del trabajo y, en consecuencia, se prefiere que las sentencias sean responsabilidad de los jueces, es decir, que prevalezca la Justicia Institucional y no la Paralela. Lo señalado se deduce de “Falsos Positivos ¿de quién la culpa?”, Dinero (No. 414); ahora se examina “El mito de la independencia de los jueces”, El Nuevo Siglo, junio 2, de Andrés Nanclares.

Este autor indica: “Otro mecanismo que incide en el recorte de la independencia de los jueces es la presión de los medios de comunicación” conocidos, en conjunto, como el Cuarto Poder, “al mismo nivel del Ejecutivo y el Legislativo”. Al presentarse controversias, “las de ganar la llevan los periodistas”, vale decir, “prevalece la opinión de los dueños de los medios”, pese a que “la superioridad del juez, desde el punto de vista institucional, es innegable”. Cree Nanclares respecto al magistrado: “El propósito es apabullarlo. Descalificarlo socialmente. Queda inerme. Queda expuesto, como un ridículo espantajo, a la picota pública… esta experiencia lo autolimita para tomar libremente determinaciones que contradigan el parecer del Cuarto Poder”. Nanclares finaliza la lista de obstáculos con los siguientes: los tribunales de arbitramento (una verdadera parajusticia), “la figura del amigo invisible y la del cobrador secreto”; el segundo es “aquel personaje que resulta allegado al juez” y el tercero “alguien que ayudó para que el juez o el magistrado fueran nombrados” o ascendidos.

No se ha comentado la integridad del aporte de Nanclares, lo cual se completará pronto. El análisis se ha limitado a la medida en que los medios restringen la independencia de los jueces y falta referirse a la complejidad de las consecuencias, v.g. sobre la democracia y el Estado Social de Derecho. Eso sí, con la ayuda del citado autor y de Juan Manuel López Caballero, se evidencian la existencia e inconvenientes de la Justicia Paralela.