HERNÁN OLANO GARCÍA | El Nuevo Siglo
Lunes, 16 de Junio de 2014

Nobel para Francisco

 

Los presidentes de Israel, Shimon Peres, y Mahmoud Abbas, presidente de Palestina, llegaron al Vaticano junto al Patriarca ecuménico Bartolomé, principal líder ortodoxo, y se reunieron con el Papa Francisco el pasado 8 de junio en el encuentro convocado para invocar la reconciliación y sembrar un olivo como símbolo de la paz, tras meditar sobre el deseo ardiente de cuantos anhelan la paz, y sueñan con un mundo donde hombres y mujeres puedan vivir como hermanos y no como adversarios o enemigos.

 

Aunque Francisco no es un líder político sino espiritual,y nos recuerda que hace falta más coraje para buscar la paz que para declarar la guerra, “Se necesita valor para decir sí al encuentro y no al enfrentamiento; sí al diálogo y no a la violencia; sí a la negociación y no a la hostilidad; sí al respeto de los pactos y no a las provocaciones; sí a la sinceridad y no a la doblez. Para todo esto se necesita valor, una gran fuerza de ánimo. La historia nos enseña que nuestras fuerzas no son suficientes”, su mensaje llega a todos los rincones del mundo que se encuentran en conflicto, como Colombia; sin embargo, frente a ello, es inminente que siempre que hay partes enfrentadas se respeten los pactos, se eviten las provocaciones y se resarza a las víctimas que ha costado la guerra o cualquier tipo de acción bélica. 

 

El Papa, expresó que “'Para conseguir la paz, se necesita valor, mucho más que para hacer la guerra. Más de una vez hemos estado cerca de la paz, pero el maligno, por diversos medios, ha conseguido impedirla. Por eso estamos aquí, porque hemos escuchado una llamada, y debemos responder: la llamada a romper la espiral del odio y la violencia; a doblegarla con una sola palabra: ‘hermano’. Pero para decir esta palabra, todos debemos levantar la mirada al cielo, y reconocernos hijos de un solo Padre''.

Y es que muchas personas han caído víctimas inocentes de la guerra y de la violencia, “plantas arrancadas en plena floración.Es deber nuestro lograr que su sacrificio no sea en vano. Que su memoria nos infunda el valor de la paz”, ese, que es el inicio de un camino que judíos, cristianos y musulmanes deben recorrer juntos, para que Jerusalén se convierta en modelo de paz y convivencia.

El llamado del Pontífice es que debemos tener la valentía para decir: ''¡Nunca más la guerra!''; ''con la guerra, todo queda destruido''. Así, los gestos concretos para construir la paz serán nuestra misión como ciudadanos. Si lo logramos, Francisco será Nobel de paz.

hernanolano@gmail.com