Gracias a una entrevista realizada la semana pasada por el periódico El Tiempo, el director del IDU dejó por el piso a la institución que representa. Pido excusas de antemano al lector y a esos buenos funcionarios que sufren tan mal liderazgo, pero lo que están por leer, los hará apoyar o al menos entender mi pregunta.
Resulta que, en la entrevista, el funcionario descaradamente le justificó a los bogotanos la total incompetencia, incapacidad e ineptitud de la Administración Distrital y de la entidad que él mismo dirige para hacer cualquier tipo de obra que la ciudad requiera. Y no, no estamos hablando de la ampliación de la Auto Norte o la ALO Sur, mega obras que sin lugar a dudas requieren de un esfuerzo monumental, sino de simples proyectos como un andén cualquiera o una cuadra de vía.
Según el señor a cargo de la “estructuración y desarrollo de proyectos de infraestructura vial y movilidad multimodal en la ciudad de Bogotá”, ¡imagínese!, para la ciudad capital es imposible, léase bien, ¡terminar una obra a tiempo!
Me imagino la periodista sorprendida -como cuando yo mismo leí la respuesta del entrevistado- lo conduce posteriormente a que el señor Director explique semejante declaración, la cual responde diciendo que una de las principales razones “es la mala programación de las actividades”. Programación o coordinación, si se quiere, ¡con otras entidades del Distrito! Continua ‘ilustrándonos’ y culpando principalmente a la Secretaría de Inmovilidad, perdón de Movilidad (SDM), argumentando que está no hace todos los días comités para aprobar los planes de manejo de tráfico de las obras y que, además, muchos contratistas, se la montan al Distrito y no entregan estos a tiempo.
Ergo, se demoran mucho en la SDM aprobando o quedan mal diseñados y deben, los ‘excelentes’, ‘expertos’, ‘cumplidos’ y ‘responsables’ contratistas que el mismo señor Sánchez contrata y vigila, realizar sin fin subsanaciones, por lo tanto, no se terminan las obras con grave perjuicio para la ciudad.
Para empeorar el asunto, el señor Director, comenta realidades obvias que le impiden a su entidad y a los contratistas cumplirle a los bogotanos y no malgastar nuestros impuestos. El señor parece haber descubierto lo evidente, dice: “Programar una obra pública en una ciudad construida es muy difícil”. Me imagino que, en Europa, EE. UU o en Asia dicen lo mismo y viven en el atraso y la inmovilidad porque tampoco han podido descifrar como hacer la ‘programación’ de obras en ciudades, hágame el favor, ya construidas.
Más allá de la reconocida incapacidad del Director del IDU, ¿dónde está y qué hace Claudia López? Si hacer bien y a tiempo las obras no es prioridad de la mandataria y claramente la seguridad tampoco, ¿a qué se dedica? ¿A su campaña presidencial?
¡Y qué incongruencia! Reclaman a los ciudadanos por usar la transportación individual, pero descuidan la ejecución de la mayor troncal del sistema (68) y cambiaron el Transmilenio de la Séptima por renders y la chambociclorruta.