“Fin a malintencionada controversia sobre el Ejército”
La oportuna difusión del informe provisional de la Comisión de Excelencia Militar despeja las dudas, cuestionamientos y sindicaciones que han venido formulando los más conspicuos representantes de la izquierda criolla y sus apoyos internacionales sobre la supuesta reaparición de los “falsos positivos”.
Es de todos conocido la aversión de la izquierda por nuestra Fuerza Pública, y por ello no sorprende que la reactivación de las operaciones militares contra todos los grupos armados ilegales que a diario violentan la vida y tranquilidad de los colombianos, suspendidas por el gobierno anterior, sea de mal recibo entre quienes pregonan la paz al tiempo que condenan todo esfuerzo por afectar a los agentes de la violencia y proteger el derecho a la vida y a la tranquilidad ciudadana.
Sostener que los instructivos del Ejército nacional estimulan la comisión de “falsos positivos” obedece a una interpretación maliciosa de las organizaciones y colectivos, dictada por los imperativos de su militancia política y orientación ideológica, con la que buscan impregnar las acciones de la Fuerza Pública de una permanente intención de infringir los derechos humanos -DH- y el derecho internacional humanitario -DIH-.
La Comisión concluyó que el conjunto normativo-operacional de la Fuerza Pública “guarda armonía con los principios y reglas de los DH y el DIH” y que “sus instructivos no autorizan, prohíjan, permiten, sugieren ni inducen a conductas criminales constitutivas de homicidio de civiles”, y aclaró que las “afectaciones” mencionadas se refieren a bajas en combate” pero dando preferencia “en todos caso a las desmovilizaciones y a las capturas” para dar prevalencia a una menor letalidad en los resultados.
Asimismo, precisa que el porcentaje de exactitud en las operaciones militares no significa tolerancia al error, sino “el grado de calificación de la información e inteligencia disponibles para acometerlas”. En aras de disipar dudas en la interpretación de las directivas señala la conveniencia de precisar expresiones que “apreciadas fuera de contexto teórico-operacional, generaron equívocos” Por último, enfatiza que desde enero de 2019 a la fecha no se registra ninguna denuncia por falsos positivos.
La Comisión formula recomendaciones, entre otras, las que contribuyan a una máxima transparencia operacional creando medidores de éxito aplicables a los resultados para los resultados a partir de la percepción de seguridad ciudadana, movilidad vial, navegabilidad fluvial o a la protección del medio ambiente; la de fortalecer el control interno para prevenir violaciones a los DH y proteger a los que se acojan al derecho de no obedecer órdenes consideradas ilegales; o la de reconciliar de la normatividad de seguridad y defensa en una compilación que reúna la legislación hoy dispersa..
Este informe oportuno y contundente, y el final que se expedirá, pondrán fin a una malintencionada controversia que no contribuye a la pacificación de los espíritus.