BUROCRACIAS QUE RESPONDAN

Los contratos de la ETB

“Está de por medio la posibilidad de gobierno digital”

Esen verdad inaudito que el presidente de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), Saúl Kattan, no haya sido inmediato en aceptar la solicitud de la nueva administración de Enrique Peñalosa en suspender la compra de un software por valor de 40 millones dólares para operar la línea de emergencias 123.

No ha querido tampoco entregar detalles acerca del perfil de la plataforma en trance de ser adquirida. Y es incomprensible que un funcionario del rigor investigativo del Procurador General Alejandro Ordoñez se haya marginado del proceso, pese a los reparos serios que encontró en la tramitación del contrato. Kattan obtuvo de la junta directiva la modificación de su contrato de trabajo para que se convirtiera en indefinido, violando la costumbre que permite al Alcalde introducir los cambios que estime pertinentes. Además, se hizo diseñar un paracaídas de oro –práctica corporativa carente de ética en el sector público- para que la eventual salida suya originara una compensación equivalente a un año de salario (cerca de 500 millones de pesos).

Las zonas metropolitanas más avanzadas vienen quitando a empresas de telecomunicaciones gubernamentales el manejo de números de emergencia y call centers.  No se trata de tema simplemente administrativo, sino de la evolución misma del gobierno metropolitano. Marcha rápido hoy una revolución tecnológica que viene brindando a líderes locales herramientas para servir mejor a las ciudadanías. Lo dice el ex alcalde de Nueva York Michael Bloomberg en el prólogo a una obra fundamental para quienes se encargan hoy de gobiernos urbanos, Stephen Goldsmith y Susan Crawford The Responsive City/Engaging Communities Through Data-Smart Governance (Jossey Bass-John Wiley, 2014): si no podemos medir, no podemos gobernar.

Bloomberg y su vicealcalde Goldsmith –hoy profesor en Harvard- lanzaron el 311, número de servicios informativos 24/7 que es base de la analítica predictiva, remplazo del gobierno desueto de estructuras centralizadas y burocracias compartamentalizadas que guardan con celo información. El gobierno digital es un hecho en ciudades del mundo. El flujo informativo mejora el gobierno e incrementa el espíritu cívico. Nueva York, Chicago, Amsterdam, Estocolmo o Tokio muestran que el tiempo real optimiza la calidad del servicio público. Se trata de almacenar, clasificar, organizar, visualizar y proyectar información para generar respuestas eficaces. Esto permite a la comunidad –a la nueva sociedad civil actuante y exigente que existe en Colombia- congregar demandas y al gobierno urbano responderlas.

NY y Chicago son líderes globales en el tema al haber creado espacios funcionales que cubren virtualmente toda la opinión de las áreas  metropolitanas. Es imperativo saber en este momento si el contrato de Kattan busca la continuación de plataformas desuetas o entra  de lleno, vía digital, al gobierno horizontal que vincula servidores públicos y ciudadanos y empieza a poner fin a los esquemas verticales de corte vetusto como lo ha sido la línea 123 en Bogotá.

Sea como fuere, la nueva administración tiene derecho y necesidad de decidir sobre un tema que implica, ni más ni menos, el éxito de la gestión, así no agrade a Kattan.

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Jorge Eliécer Marín ha sido el punto de referencia obligado de la presentación editorial de El Siglo y Nuevo Siglo desde 1977. Erudito genuino en gramática y  dotado de memoria privilegiada, su conocimiento enciclopédico en política internacional y datos económicos lo graduaron maestro de una cohorte grande que se inició en estas páginas: nuestro director Juan Gabriel Uribe, Juan Carlos Galindo, Jaime Infante Lacouture, Jorge Echeverri Hoyos, Juan Pablo Medrano, Sergio Calderón Acevedo, Alejandro Venegas Franco, bajo la guía de los directores Álvaro Gómez Hurtado y Gabriel Melo Guevara.

Jorge Eliécer, tras accidente desafortunado, ha optado con sus hijos que debe disfrutar el retiro. Extrañaremos a partir de esta Navidad los tirones de orejas, correcciones implacables y calidez inmensa del antiguo navegante y marino.