JUAN FELIPE REYES | El Nuevo Siglo
Jueves, 6 de Diciembre de 2012

Estándares internacionales

 

Hace  unas semanas escribí sobre el centenario de la aviación en Colombia y decía que Bogotá se merecía el regalo completo. (refiriéndome al aeropuerto Eldorado).

Otra persona que tácitamente lo esta  pidiendo es Daniel Flórez, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI), quien le  solicitó a  la Aeronáutica Civil y al IDU destrabar el proyecto del Transmilenio de la 26 para que pueda llegar hasta el aeropuerto Eldorado.

Un aeropuerto internacional es como diseñar una ciudad, por lo tanto debe planearse con  las mismas funcionalidades y facilidades.

Eldorado, que  según OPAÍN S.A, en el año 2011 movilizó cerca de 20,4 millones de pasajeros (poniéndolo desde la perspectiva del tráfico de pasajeros en el puesto 63 del mundo), requiere necesariamente diferentes modos de transporte masivo y vías de acceso que lo conecten con la ciudad. No solo uno.

Aparte de los 100.000 millones de pesos destinados para esa obra y que están a punto de perderse estamos a 1.8 kilómetros de tener un aeropuerto que cumpla con los estándares internacionales. Solo así es viable.

Dichos estándares establecen que un aeropuerto del siglo XXI, además de pistas, hangares, plataformas y demás aspectos esenciales para una operación aérea debe tener, por ejemplo servicios, tales como  zonas de parqueo de automóviles, terminales de trenes, sistemas de transporte de personas, servicios de alquiler de automóviles, taxis, buses y vans disponibles, hoteles, entre otros.

Eso es lo que salta a la vista en aeropuertos como el MIA (Miami International), LAX (Los Angeles Airport), London Gatwick etc.

La finalidad de la navegación aérea es poder transportar personas con rapidez y seguridad. Cualquier debilidad en esa frágil unión entre el aeropuerto y la operación de las aerolíneas, termina siendo un despropósito frente a esa finalidad.

No se saca nada, si una aerolínea cumple su itinerario a tiempo, si no hay mínimo un sistema de transporte masivo que acerque el aeropuerto con la ciudad. O los trancones sean tan grandes que el pasajero no llega a tiempo o se demora más en su carro que en el vuelo mismo.

La conexión por medio del SITP no cumple esos estándares. Afirmarlo es parte de ese conformismo  que tanto nos caracteriza.

Estamos a 1.8 kilómetros de proporcionarle a Eldorado al menos uno de esos sistemas de transporte masivo (para no soñar con los trenes). Solo así estaría conforme con dichos estándares internacionales.

 

 

 

 

 

 

juanfelipereyes@hotmail.com