Es más que evidente que durante estos últimos cuatro años los republicanos, y muy especialmente Donald Trump, no han podido derechizar lo suficiente al electorado estadounidense. Esto lo comprueba la dinámica que han podido desplegar los demócratas en su propósito de llevar a uno de los suyos al Salón Oval. Luego del crítico y clave supermartes, en donde los precandidatos demócratas jugaron sus restos, sólo quedan dos candidatos con posibilidades: el exvicepresidente Joe Biden y el senador Bernie Sanders. El primero cuenta con el "establecimiento" y el segundo tiene el estigma de parecer demasiado izquierdista. Sin embargo no está aún claro si tendrán gasolina suficiente para llegar hasta noviembre con renovadas fuerzas.
El buen estado de la economía norteamericana juega mucho en favor de una reelección. Para su fortuna, Trump ha logrado conformar una sólida franja de seguidores que piensan como el promedio de sus compatriotas: "Estados Unidos debe ser la primera prioridad". A los demócratas les queda la difícil misión de conquistar votos del centro y lograr una monolítica unidad partidista. Por eso Trump está jugando a la antipolítica y podría ser ungido de nuevo a pesar de sus antipáticas posturas y altisonantes declaraciones.
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Hay quienes aseguran que con el pasar de los días al expresidente Álvaro Uribe le suena cada vez más la posibilidad de lanzar al actual presidente del BID, Luis Alberto Moreno, como candidato oficial del Centro Democrático a suceder a Duque. Muchos consideran que pocas veces un personaje ostenta tantas calidades y cualidades, fuera de su vasta experiencia en el manejo de lo público. Estiman que sería un error imperdonable que el uribismo desperdiciara esta oportunidad para consolidarse en el poder. Además cuenta con las simpatías del expresidente Pastrana, jefe conservador.
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Sigue el debate sobre las ventajas o las inconveniencias de contar nuestro país con un satélite propio. Las discusiones sobre el Satcol vienen desde los tiempos del expresidente Alfonso López Michelsen, aunque las primeras saltan a la vista: negociar un artefacto de esta naturaleza en plan de compra podría valer de 300 a 500 millones de dólares. Alquilar servicios satelitales no pasaría de costar un par de millones al año. Son tantas y tan variadas estas posibilidades que no hay lugar para la indecisión. Pensar lo contrario es malgastar el tiempo.
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Adenda
Ha muerto a la edad de cien años el exsecretario general de la ONU, el peruano Javier Pérez de Cuellar, el único latinoamericano en ocupar esa posición desde la creación del organismo en 1945. Tuvimos la oportunidad de trabajar a su lado cuando fuimos miembros de nuestra misión en Nueva York y siempre estaremos agradecidos por su apoyo a las causas de nuestro país.