El país recordó el discurso de las repúblicas independientes de Álvaro Gómez cuando el narcoterrorista ‘Tornillo’ alegó, de manera espuria, que ese fue el motivante para asesinar al líder conservador. Hoy, con el beneplácito del gobierno y su inexperimentado ministro del Interior, el Valle del Cauca va en camino a materializar dicho discurso, La Marquetalia 3.
La tapa de la olla, como dicen coloquialmente, fue en estos días cuando se filtró un acuerdo ¡firmado! entre los viceministros Juan Camilo Restrepo y Juan Pablo Díaz con el Comité Distrital del Paro Nacional de Buenaventura. En este se definen, gracias a la ‘benevolencia’ de los señores del paro: horarios de cruce por los bloqueos, las vías por donde deben transitar, como operaran lo retenes e inspecciones ejercidos por la PONAL y con veeduría, hágame el favor, de “10 delegados del Comité”. Estos, garantizarán “el registro fotográfico o fílmico del procedimiento”, porque los funcionarios reconocen que los camaradas Chepe, Fulano y Sutano son ‘autoridades competentes’ y están facultados para ejercer el control sobre el transporte en la vía más importante del comercio nacional.
Mejor dicho, ¡pioneros los vices!, lograron ser los ineptos que cedieron la institucionalidad, el control del territorio y la soberanía del país. Décadas de conflicto armado contra las guerrillas comunistas no habían logrado tanto, en tan poco tiempo. ¡Le ganaron a Santos! Mucho más eficaces este parque De la Calle y su parafernalia. Es más, hasta mejor nombre le pusieron al adefesio negociado, “Corredor Humanitario por la Vida y la Paz”.
Posiblemente, como todo en este gobierno, la presión mediática y el tweet de Germán Vargas logre desmontar dicho pacto y el presidente sacará corriendo a Palacios a retractarse. Pero no para desbloquear la vía, sino dejarla nuevamente bloqueada por los criminales. Hoy jueves, cuando escribo esta columna, MinInterior desmiente y alega que es un ‘fake news’. Que ¡cómo se nos ocurre! ¡Es cierto que lo hicieron! y deja clara la línea del gobierno. Arrodillémonos, entreguemos todo y miremos haber que pasa. Otra muestra de facilismo colombiano que reina en el Ministerio del Interior y demás carteras ausentes. Poco se puede esperar de quienes se dejan mangonear de Gaviria y tienen como meta posar de socialistas para alcanzar la presidencia del BID.
Si continúan Daniel Palacios y sus viceministros, será el fin, no solo del gobierno, sino de las instituciones democráticas. Yo me imagino que faltó darles el ABC constitucional y explicarles que ante enemigos internos o externos, bajo ninguna circunstancia, y menos por supuesta temporalidad, se cede la soberanía. A lo mejor en el Concejo de Bogotá no le dieron la capacitación.
Lo grave es que le pavimentaron el camino a los narcos y guerrillas para cumplir su sueño de las repúblicas independientes. Saben que el gobierno cede, sus funcionarios de alto nivel se arrodillan y que quienes recurren a las vías de hecho tienen más poder que el grueso de la ciudadanía. La moción de censura, no debió ser para Molano.