Boyacá sin energía
“Es injusto que una generación sea comprometida por la precedente. Hay que encontrar un modo de preservar a las venideras de la avaricia o inhabilidad de las presentes”.
Napoleón I
Vuelvo a ocupar este generoso espacio que la dirección de El Nuevo Siglo me otorga semanalmente, para proteger los intereses de Boyacá.
Convoco a todas las fuerzas vivas de mi departamento, para cerrar filas en defensa de la empresa de energía, que va a ser subastada por el Gobierno nacional y lo más triste es saber que ese dinero sólo se destinara a pagar la variante de la doble calzada, en el sector del Puente de Boyacá.
En plena celebración del Bicentenario de la Independencia, cuando todo el país reconoce nuestra decisiva participación en las gestas libertadoras, nos dan en agradecimiento este garrotazo. Mientras el Gobierno central asume en todas las demás regiones los costos de la construcción de estas autopistas, que son de beneficio nacional, pretende que los boyacenses paguemos con nuestro patrimonio esta obra, que además los ignorantes constructores, por aparente economía, la querían pasar por los terrenos del monumento a la independencia.
El Ejecutivo a través de sus ministros de Hacienda, Juan Carlos Echeverry Garzón, y Carlos Rodado Noriega, de Minas y Energía, pusieron en venta la empresa, mediante el Decreto 2078 del 13 de junio de 2011, por $ 500.000 millones de pesos, suma muy inferior al valor de activos del 2010 que ascendieron a $ 810.000 millones, lo cual constituye en mi concepto, una forma de regalarle la empresa, que es productiva, al capital privado.
Con esta decisión falta a su palabra el presidente Juan Manuel Santos, porque en plena búsqueda de los votos para salir elegido dijo que: “las empresas eficientes, como la EBSA, no serían tocadas”, pero como los ministros actuales no estuvieron en esa campaña, no conocen esos compromisos o simplemente no los respetan o no les interesan.
La EBSA está dentro de las cuatro primeras en su sector en nivel nacional, por su rentabilidad y eficiencia y cumple con la obligación de llevar energía a todos los rincones del departamento, lo que no harían los nuevos socios que la adquieran.
Vamos a ir a las instancias del Congreso Nacional, a un debate citado por los senadores Juan Córdoba y Jorge Londoño, para expresar nuestra indignación por esta absurda decisión del Gobierno nacional y a defender nuestro patrimonio, porque allí está parte del futuro de nuestro Departamento.