Qué obsesión la de esta camada de caudillos chambones hispanos con que son los hijos de Bolívar. Según el historiador Antonio Cacua Prada, Simón Bolívar tuvo al menos cuatro hijos y en su linaje no hay ningún Maduro, Cabello y mucho menos un Urrego.

Con ese cuento chino, usado como patente de corso, han entre otros apagado economías completamente, detenido el progreso, asesinado y logrado un éxodo humano comparado únicamente con el que logró Hitler durante la Segunda Guerra Mundial.

Además, es como un fetiche. Quieren sus huesos, la espada, su ropa... Al parecer hasta brujería han hecho y por eso custodian la única estatua que queda en pie en Venezuela del demonio Chávez. Con razón afirman que la libertad de Venezuela en últimas se trata de una guerra espiritual.

Los hijos de Bolívar son muy unidos. Se llaman. Se elogian y aconsejan mutuamente. Tal cual Lucas y Chaparrón. Se apoyan y reconocen triunfos inexistentes.

De dientes para afuera, promueven y hacen lobby internacional para que el mundo entero les reconozca su gran labor en la defensa de la vida, el planeta, la dignidad humana, el respeto a la mujer, la democracia. Pero hacia adentro, no defienden la vida, ni el planeta, ni la dignidad humana, ni la libertad, ni la democracia y mucho menos a la mujer a quien humillan. Con su silencio aprueban Helicoides y Caucas.

El narco Cabello, el segundo del régimen dictatorial, con orden de captura vigente y millonaria recompensa ofrecida por el Departamento de Estado de EE. UU, denigra y maltrata a la mujer desde su humilladero televisado “Con el mazo dando” cuyo nombre lo dice todo. Basta ver su burla hacia la heroína Maria Corina o la periodista Vicky Dávila. Ese es el régimen misógino y dictatorial al que tanto respetan y tienen miedo de desconocer los humanos hijos de Bolívar…

Usan una especie de Schutzstaffel de Hitler para intimidar, desaparecer y asesinar contradictores políticos.  Unos ordinarios igual que todos estos hijos de Bolívar. Al menos a las SS las uniformaba Hugo Boss. Operan con colectivos chavistas, que no difieren mucho de la Primera Línea de Bolívar y Urrego.  Se visten inmundo, recogen opositores, militares, abuelas, mamás, jóvenes para jamás devolverlos. Con esas “violencias” si están de acuerdo.

Esto les gusta a los hijos de Bolívar… y demás ideólogos del Helicoide, del expropiador por antonomasia, del decrecimiento. Lula y Boric hacen un esfuerzo para desmarcarse del narco dictador Maduro, pero no son capaces tampoco de llamarlo por su nombre… narco dictador. Mientras que, a los radicales Urrego y AMLO, a diferencia de los primeros, no les interesa desmarcarse sino alinearse y mantenerlo.  

El que calla otorga... dice el adagio popular. ¿Cómplices? Y como si no fuera suficiente el silencio, al parecer estarían aconsejándole anular las elecciones. Darle más tiempo a la dictadura para preparar, esta vez muy bien, otro fraude más.  Un fraude total…  un borrón y cuenta nueva… sin responsabilidades de ningún tipo.

Se es o no se es demócrata. No existen los medios demócratas.

Juanfelipereyes@hotmail.com