MARTA LUCÍA RAMÍREZ | El Nuevo Siglo
Lunes, 22 de Agosto de 2011

Desregulación arancelaria ¿enmendando errores?


“Medida acertada contra la competencia internacional”


HACE  una semana, los decretos 2916 y 2917 expedidos por el Ministerio de Comercio Exterior generaron reacciones positivas a escala nacional, en parte gracias a que corrigieron algunas de las protecciones efectivas negativas creadas con la reforma arancelaria de noviembre pasado y en parte por la reducción a cero por ciento (0%) del arancel para 3.300 subpartidas arancelarias de materias primas que actualmente no son producidas en el país. El que se reduzcan los costos de importación de materias primas es una muy buena noticia para los empresarios, pues contribuye al mayor valor agregado nacional y al desarrollo industrial del país.


La eliminación del arancel para materias primas no producidas, en principio será por un año, pero dependiendo del contexto internacional, se podrá extender por uno año más. Hacen parte de este universo de productos un variado número de materias primas que importan los sectores de vehículos y autopartes; químico y farmacéutico; cueros y marroquinería; textiles y confecciones; y siderúrgica y metalmecánica, entre otras. La reducción de costos por la importación de materias primas no producidas en el país es una decisión acertada en busca de mejorar la competitividad de la economía nacional, dentro de la política de transformación productiva del Gobierno Santos. Los cálculos gubernamentales hablan de ahorros cercanos a US$ 340 millones anuales para los industriales colombianos.


Asimismo, los decretos prevén el aumento de cinco por ciento a diez por ciento de otras 317 sub-partidas arancelarias, con lo cual se les devuelve la protección derivada del mayor grado de elaboración generando así también un importante apoyo a la producción industrial y manufacturera nacional (en un ambiente de fuerte revaluación económica que bordea 7% - 8% en lo corrido del año). Dicho ajuste arancelario generará un ingreso cercano a US$ 49 millones anuales, lo que dejará entonces un costo neto cercano a US$ 292 millones anuales dentro de las cuentas fiscales de la Nación. También esta es una medida acertada contra la competencia internacional creciente que estaba afectando algunos sectores nacionales, lo que generaba que se cedieran ganancias y empleos nacionales a algunos de nuestros socios comerciales.


Confiamos en que estas medidas del Gobierno Nacional sean el inicio de una serie de medidas para apoyar a la industria manufacturera nacional para que se convierta en uno de los motores estratégicos de crecimiento económico y generación de empleo, tal como ha venido promoviendo la Coalición para la Promoción del Desarrollo Industrial.


Estas decisiones de política pública deben tener un carácter integral de tal manera que, por ejemplo, la eliminación de aranceles de materias primas no producidas, esté acompañada de medidas para evitar el llamado “contrabando técnico” y que las entidades del Gobierno tengan la disposición a aplicar oportunamente remedios comerciales ante las prácticas desleales de comercio como el dumping y subsidios que en este momento crítico de la economía global es previsible que tiendan a incrementar como de seguro lo harán las exportaciones de otros países hacia Colombia.


Por todo lo anterior, insistimos en la necesidad de una política industrial integral que genere condiciones de largo plazo para el beneficio de las diferentes cadenas productivas como recién lo ha implementado Brasil obteniendo por ello: i) grandes resultados en nivel económico y social, mayores tasas de crecimiento y de generación de empleo de calidad, ii) convertirse en una de las economías emergentes más atractivas para la inversión, iii) contar con una competencia nacional e internacional más clara y justa en términos regulatorios, iv) lograr mayor desarrollo en sus cadenas industriales, generando ventajas competitivas frente a otros países de la región (como ha sido con Colombia), v) contar con unas perspectivas sobresalientes para el desarrollo nacional y la mayor influencia global. ¡Vamos por más para el desarrollo industrial de Colombia!