ORLANDO CANO VALLEJO | El Nuevo Siglo
Martes, 30 de Julio de 2013

Muy enrarecido

 

Llega agosto con sabor agridulce para la economía, un horizonte más bien oscuro en materia laboral y un ambiente político enrarecido.

El clima de negocios hoy no es el mejor, incluso lucía más despejado un año atrás, en tanto que la comunidad centra atención en temas sensibles como empleo, vivienda, movilidad y salud, y mira como simple espectadora, lo que sucede en negociaciones con las Farc. Producción industrial, ventas, pedidos y rotación de inventarios no levantan cabeza, al tiempo que percepción de empresarios sobre la marcha de sus compañías es poco optimista. Confianza de hogares en el país y en la marcha de la economía sobrevive, pero no mejora.

A industriales les va mal un año después del TLC con Washington. No crecen por el lado de la oferta exportable, aunque importaciones tampoco rinden. Comercio está algo más relajado. No le fue del todo mal el primer semestre, julio pintó bien en ventas y liquidación de saldos, y aguarda buenos vientos para agosto. Para que esa ‘cometa’ tome atura es preciso que el consumo crezca y se eleve confianza de hogares.

A la economía hay que inyectarle dinámica para que recobre crecimiento sostenido y pueda generar empleo. Urgen condiciones para atraer capitales, flexibilizar régimen laboral, fomentar ciencia y tecnología, innovar, reconvertir, capitalizar pequeñas y medianas empresas, invertir en modernización de grandes firmas para que lleguen a ser competitivas, productivas y transformadoras frente al mercado global.

A un año de concluir el mandato del presidente Santos, el sentimiento respecto a muchas factorías es que si continúan intentando competir como hasta ahora, ‘se las come el tigre’. No es posible crear equidad y redistribución de renta, si empresas exportadoras se ven a ‘gatas’ para sacar provecho de competencia que plantean TLC.

Ejecutivo dio un giro, de los tratados a la protección de nuestro aparato productivo, al aceptar que iba rápido en negociaciones y firmas de TLC, pero lento en industrias y negocios competitivos. Lo que hizo el Gobierno fue bajarle ritmo a estos tratados, y más bien, dar celeridad a reconversión industrial que sigue rezagada para medir fuerzas con mercados como el americano, asiático y europeo.

Competencia comercial no puede ser a la topa tolondra. Hay que gerenciar transformación a través de política integral de reconversión y expansión del parque industrial colombiano.

De igual forma que Gobierno se la juega por éxito de diálogos con las Farc, moldea marco de justicia y paz, el país espera decisión política para atender empleo, seguridad, arreglo con mineros y cafeteros, vivienda, salud y educación.

Ah, la gente no entiende engorroso y costoso trámite para renovar pases de conducción. Y sin línea para migrar datos al RUNT, ¡peor!