Como uno de los temas de debate electoral surgió el tema pensional. Alguno de los candidatos propuso terminar con los fondos privados de pensiones y pasar todos los ahorros pensionales de los trabajadores, al fondo público de pensiones, Colpensiones. Nada nuevo bajo el sol, el Gobierno actual, para otros fines, lo había decretado con fuerza de ley, durante la pandemia utilizando las facultades extraordinarias de la Emergencia Económica, Social y Sanitaria, el mismo que tumbó la Corte Constitucional. Lo que sucede, es que, en el sentir general, existe la creencia de que son mejores las pensiones que paga Colpensiones, bajo el sistema de prima media, que las que pagan los fondos privados, y en algunos casos es así. Lo que hay que hacer, es igualar el régimen.
Sin duda, el sistema pensional hay que reformarlo; se nos viene diciendo desde hace varios lustros que es una bomba de tiempo, que no es sostenible; por ello es conveniente conocer cuáles son las propuestas de los candidatos para lograr este propósito social.
El respeto por los derechos adquiridos es fundamental en esta materia, pues ya hemos visto propuestas y reformas del pasado que tienden a desconocerlos y ello va contra de lo que se garantiza en un Estado Democrático de Derecho. Es más, autoridades judiciales, como la Corte Constitucional, violaron el principio de los derechos adquiridos con las pensiones adquiridas, al reducirlas a un tope. Sin embargo, no se han atrevido a tocar los mega sueldos que están en el sector público, incluyendo al Congreso, a las mismas altas Cortes y los altos dignatarios, cuestión que también afecta la sostenibilidad de las finanzas del Estado. Sería conveniente saber qué piensan los candidatos con los mega sueldos del Congreso y de los altos funcionarios.
Seria también conveniente que los candidatos se manifiesten sobre las pensiones presidenciales. Algunos son bastante jóvenes no han cotizado suficientemente y van a tener el privilegio de pensionarse con sueldo de presidente de la República, sin los topes que puso selectivamente la Corte, rompiéndole el pescuezo al sistema. En Francia, el presidente de la República, bastante joven, tuvo que renunciar a su privilegiada pensión, para quedar en par condictio con los ciudadanos, por presión de los reclamos sociales. Sería interesante saber qué piensan los candidatos sobre lo allí sucedido y lo que harían ellos al respecto; si es que de contribuir a la sostenibilidad del sistema se trata.
No creemos que el tema pensional deba excluirse del debate electoral, por el contrario, debe ser puesto en la palestra. Como tampoco creemos que proponer un cambio de administradora de pensiones, equivalga a una expropiación, es por lo pronto una equivocada exageración. Es normal que, a las propuestas de campaña, resulte réplica por parte de los demás candidatos, incluso de los afectados, como son los fondos privados. No pareciera lógico que sea el Gobierno quién salga a refutarlas; se supone que no está en el debate y que no debe participar en política. Es lo más sano para la democracia.