¡PETRO es pobreza! Esta frase, que se está comenzando a ver y oír por todas partes, contiene una realidad absoluta, una verdad innegable, que hay que repetir hasta que ese 19 % que aún le declaran su apoyo, entienda hasta qué punto este personaje es peligroso, no solo para el progreso de Colombia, sino para su propio bolsillo y bienestar general.
Elegir a Gustavo Petro como presidente garantiza el empobrecimiento de los colombianos, igual a lo ocurrido con los venezolanos, luego de la elección de Hugo Chávez y su seguidor Maduro. Venezuela, que solía ser el país más rico de Latinoamérica, es hoy de los más pobres. Igual, Daniel Ortega tiene arruinada a Nicaragua y a los nicaragüenses; así, la dictadura de los Castro y ahora su bien entrenado reemplazo, Díaz Canel, tiene en la miseria al pueblo cubano desde hace décadas; todos igualados en una triste y lastimosa pobreza. ¡En Cuba se acabó hasta el azúcar! Hoy es un país sin infraestructura, industria o agricultura, estancado, descascarándose a pedazos.
Y es que la teoría de los comunistas, hoy llamados socialistas de siglo XXI, arruinan a cualquier pueblo; sin embargo, suenan tan utópicas que aún hay personas que se tragan sus primicias: igualdad para todos, fin de la propiedad privada, servicios públicos gratuitos y la distribución de la riqueza entre todos, que, como ya está visto, termina siendo la distribución de la pobreza.
Esto es lo que propone Petro, “quitémosle a Uribe su finca y repartámosla para que produzca”. Petro y su economía del odio y de las sandeces. ¿Y qué de los aguacates? Entiendo que pretende cambiar todos los cultivos de coca por aguacate. Ojalá pudiera. Presente un plan sensato y lo discutimos, ¡populismo puro!
Estamos sufriendo del síndrome del miedo a Petro porque no parece tener un rival que supere su mísero 19% de aceptación. Derrotemos el pesimismo, hay los votos para acabar con el exguerrillero. Sumados los otros candidatos, que ya cuentan en las encuestas, dan aproximadamente un 50% además del 25% de indecisos. Realmente hay mucho voto para ganarle a Petro.
Hay un malestar general sobre el futuro de Colombia. El covid nos hizo perder mucho de lo que se había logrado contra la pobreza. Hoy cerca de 40% de la población está viviendo en la pobreza, 15% en la miseria. Hacia ellos tienen que ir los mayores esfuerzos del nuevo gobierno.
El crimen ha aumentado sustancialmente al punto que ya nadie se siente seguro ni en su propia casa. La situación en Bogotá es aterradora, si no lo atacan a uno en la calle, es un milagro. Cada que una moto se acerca a uno, se siente pánico ¿me irán a atacar? Y así sucede en la mayoría de las ciudades. La corrupción es otro factor que tiene a Colombia postrada.
Y Petro, apoyando a violentos haciendo destrozos y proponiendo formulas vacías, refritos de odio entre clases, sin fundamento económico. Fórmula peligrosamente populista, “acabemos con la policía”, dice. Lo que Petro no dice, una vez que esté en el poder, montará una milicia, como lo hicieron sus iguales en Venezuela, Cuba y Nicaragua, para acabar con las libertades del pueblo, para someterlo.
Sacudámonos el pesimismo y ¡paso de vencedores! Todos contra Petro. ¡Petro es pobreza!