‘Plomoterapia’ en Ecuador | El Nuevo Siglo
Martes, 16 de Enero de 2024

No salgo del estupor por las noticias llegadas del Ecuador, que está pasando por la peor etapa de su vida republicana. Consecuencia, según los análisis, en parte por la política adoptada por Rafael Correa frente a los grupos criminales. Presuntamente, este recibió 400.000 dólares de las Farc, aliados del cartel de Sinaloa, para su campaña presidencial, lo que les permitió que este grupo se cedularan y afincaran allí;  abrió las fronteras; quitó el pasado judicial y declaró la ciudadanía universal, lo que facilitó la entrada de todas las mafias internacionales, incluyendo la albanesa que creó escuelas de niños para sicarios, retiró la base de Manta, dolarizó la economía para lavar y evadir la plata de la mafia, nombró narco jueces, narco policías y además toleró que “El Chapo” creara diferentes empresas -incluso una de aviación-. También autorizó a que se juntaran lo reos narcotraficantes en las cárceles, al igual que ayudó a que Ecuador se convirtiera en el perfecto puerto de salida para la droga.

El presidente Noboa sube al poder hacer dos meses, él había prometido trabajar por la seguridad y empezó de inmediato. Inicio revisando las cárceles, limpiando lujos y corrupción y buscando extraditar narcos. Existen 22 grupos de delincuencia, dos relevantes: Choneros y Lobos. Inexplicablemente, el líder de los primeros, alias ‘Fito’, quien aparentemente ordenó el asesinato del excandidato Fernando Villavicencio, se fugó el 7 de enero de la cárcel y solo se dieron cuenta 15 horas después. Paralelamente, empezaron motines en todo el país, y sorprendentemente a las 48 horas se fugó Fabricio Colon “Pico”, líder de los Lobos. Solo llevaba tres días preso por amenazar de muerte a la fiscal Salazar.

Noboa ya había ordenado un Estado de Excepción, respondiendo a las muertes de los guardias de seguridad, policías, secuestros y disturbios. Los terroristas hicieron caso omiso de esta orden presidencial y lo desafiaron tomándose el canal 10 de televisión por más de media hora. La policía reaccionó rápidamente y apresaron a trece.  En otros lugares se dieron saboteos de comercios, universidades.

Ante esta muestra de poder delincuencial, Noboa firmó el decreto 111 en que determinó un conflicto armado interno, declarando que estos grupos son una amenaza para la seguridad ciudadana y para la estabilidad del Estado, al tiempo que los señaló como terroristas.

El Decreto expedido el 9 de enero cambia totalmente el rol de la seguridad interna, a diferencia de los 22 que se habían expedido en otros gobiernos. Se les permite a los militares y policías realizar operaciones para neutralizar a los delincuentes. En tiempo de paz es la policía encargada de la seguridad y las FF.MM. ayudan, pero sin armas letales. Ahora, las militares planifican y ejecutan operaciones y pueden utilizar todo su armamento. En este Estado de Excepción, las fuerzas militares y policíacas se rigen por el derecho internacional humanitario, el mismo que rige para conflictos externos. Neutralizar significa ejecutar, operar para anular o disminuir la eficacia del enemigo. Se neutraliza para que no me infrinja daño disparando y matando al delincuente, o desarmándolo a través de una acción táctica. Es decir, aplicando la ‘plomoterapia’ a los terroristas. Se pueden neutralizar usando helicópteros. El que no respete el toque queda será eliminado. Noboa ha publicitado, “Todo vacunador sicario, delincuente, capturado será exterminado.”

Además, la Asamblea Nacional ofreció amnistía a las fuerzas militares y policíacas, es decir aquellos que tengan que defenderse y matar a los terroristas se les dará una amnistía para protegerlos.

Veremos qué hará la ONU cuando comience a clamar por los derechos humanos. Muchos países, incluyendo declaraciones de Argentina, Estados Unidos y los Israelitas han manifestado estar listos a ayudar al Ecuador y mandar efectivos para soportar a los militares ecuatorianos. Las armas decomisadas pertenecen al Perú. Las fronteras de Colombia y Perú están cerradas.

Esta situación crítica ojalá sirva de ejemplo a Colombia. Es difícil dialogar con terroristas y más dándoles prebendas. Colombia tiene secuestrada muchas regiones del país y la inseguridad campea en todas partes, esperemos los resultados de Ecuador por el bien del país.

A veces, según los expertos, la ‘plomoterapia’ es necesaria.