Ustedes pensaran que estoy divagando y que tal vez por el amor que siento por este continente planteo temas que parecen utópicos hoy.

Estoy convencida que, en algún momento de este siglo, África se convertirá en un continente que hará que todos los ojos del mundo miren hacia ella, dejando de ser la más pobre del planeta.

No se desconoce su riqueza de materias primas, especialmente la minería, incluyendo, piedras preciosas, oro, coltán, cobre y otros, necesarios para el desarrollo de las nuevas tecnologías y la construcción de los dispositivos electrónicos. Contando, además, con tierras fértiles, petróleo, carbón y gas.

África no siempre fue un continente pobre, durante la edad media fue desarrollado y con menos desequilibrios. Había entonces, reinos que comerciaban unos con otros, tenían dominio matemático y además contaba con múltiples puertos sobre el Atlántico y el Índico, donde los europeos paraban sus barcos para proveerse de comida y comerciar con el oriente. Cuando Colón descubrió América, siglo XV, los europeos se desplazaron para sacar las materias primas de América. Pero encontraron que nuestros indios no eran tan fuertes como los afrodescendientes, no contaban con las defensas contra las bacterias traídas desde España, y decidieron llevar esclavo para trabajar la minería y plantaciones.

Europa extraía productos, los manufacturaba y vendían, incluso en África, con las utilidades compraban más esclavos para sus negocios, los conseguían poniéndolos a pelear entre sus reinos. Los africanos tenían dos opciones: estar en el ejército o esclavizarse. Obviamente, esto incidió para que no desarrollarán oficios varios, dependiendo más de Europa a diferencia de los asiáticos.

La industrialización de Europa en el siglo XIX los lleva a colonizarlos. Los europeos se dedicaron a construir puentes y vías artesanales para sacar las materias primas de las minas y plantaciones, sin desarrollar infraestructura, ni darles educación, tampoco incentivar comercio interno. El colonialismo duró hasta la primera guerra mundial. Finalizada ésta, vinieron gobiernos ineficientes, muchos de izquierda en contubernio con las élites europeas para seguir explotando los recursos, mientras la mayoría pasaban hambrunas.

Las ONG del mundo los ayudaban creando una dependencia al asistencialismo, lo que acabó con la producción interna.

Algunos países en los años 90 comenzaron a ser más democráticos y a crear normas para la inversión extranjera, solucionado parte de la pobreza.

Se fundó la Unión Africana que busca unir al África a través de una moneda única, fortalecer medios de comunicación entre todos los países e ir creando organizaciones de libre comercio, así como la unión aduanera, facilitando las transacciones.

Desde los 80 se comenzó a capacitar más a la población, lo que está facilitando la industrialización y se busca que la diáspora que se educó en el exterior regrese y aporte conocimientos.

En el 2050 África tendrá una población de 3.000 millones, duplicando a la población de China, lo que generará un enorme potencial para despegar económicamente.

China ha invertido mucha plata en África, ha pagado trenes de alta velocidad, construido presas, oleoductos, carreteras viviendas, puertos, etc. Esta inversión se les devuelve a los chinos a través de la obtención de grandes proyectos para sus empresas, control de infraestructura, mano de obra barata africana y china, una fuente inagotable de materias primas y una buena relación diplomática respetada en todos los países.

Soy optimista porque si logran más procesos democratizadores,  más movilidad e igualdad, más institucionalización, reducir los costos del comercio, atraer inversión extranjera, evitar las fricciones geopolíticas, desarrollar educación con pertinencia y calidad, adoptar tecnología digitales y generar conocimiento propio, cerrar las brechas de género impulsando el  trabajo de las mujeres, descarbonizar la economía, aprovechar el crecimiento respetando  el medio ambiente y su aumento demográfico, aprovechando el aporte chino para ayudarse a la evolución industrial, desarrollar más la creatividad, y si la Unión Africana logra sus objetivos para el 2060, África logrará convertirse como la India en potencia.