ES indudable que nuestra capital está muy lejos del villorio que era a principios del siglo pasado. Alcaldes de la categoría de Fernando Mazuera Villegas, Jaime Castro y Enrique Peñalosa Camargo, han permitido su modernización y el poder equipararla a las grandes ciudades latinoamericanas. La ciudad que primero llegaba a la calle 26, luego a la 72, más tarde a 100 y ahora a la 220, se ha ido convirtiendo en un burgo cosmopolita para sus ocho millones de habitantes.

Sin embargo desde siempre se ha sabido distinguir por su adustez, que incluso la hace parecer en pocas ocasiones un poco hostil. Algunos achacan ese temperamento al frío sabanero y paramuno. Otros se quejan de que las temperaturas han subido y  que va camino de volverse "tierra caliente”. De todas maneras la gran mayoría la considera muy agradable. Lo cierto es que hoy por hoy son muchos más los que llegan y se quedan y menos los que desean irse.

Por todo ello es que nos es más necesario que nunca el retorno de esa "cultura ciudadana" por la que abogaba con tanto empeño nuestro querido Antanas. Estamos seguros que en esa cultura reside el secreto para que se mejore mucho la convivencia y por ende la seguridad. La amabilidad parece ser el camino más seguro.

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Lo que realmente nos debe preocupar como bogotanos es que nuestras autoridades no han sido capaces de enfrentar y superar el reto de neutralizar los continuos desmanes que siempre ocurren cuando se realizan marchas callejeras. Es triste ver cómo han quedado muchas propiedades públicas y privadas por causa de una violencia enfermiza de esos vándalos. Que no los hayan podido "poner en cintura" es un asunto que debe convertirse en la prioridad número uno de la nueva alcaldesa.

En las últimas horas esos bellacos la emprendieron demencialmente contra las instalaciones de una institución tan respetable como es Davivienda, habiendo destruido sus instalaciones en forma por demás lamentable. Todo esto a plena luz del día y ante la impotencia de fuerzas especiales que se supone han sido entrenadas para evitarlo. La satanización que se ha hecho de su accionar es también algo que debe hacernos reflexionar. "Construir y no destruir", debe ser la consigna que se imponga en el accionar  de esos controles.

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Es destacable la forma como piensa actuar el nuevo Fiscal General de la Nación, Fernando Barbosa, en especial cuando promete darle prioridad a las investigaciones sobre crímenes que van camino de la impunidad: caso del magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado. El reabrir la investigación e indicar que hará responderé a "todos"· los posibles implicados, es una buena señal para una sociedad que ha dejado de creer en la debida y pronta justicia.

Adenda uno

Sin la menor duda programas como "A otro nivel", que en la actualidad está emitiendo Caracol,  son de una calidad impecable no vista hasta ahora en las producciones nacionales. El haberlo grabado en Brasil nos hace preguntar si es que en Colombia no hay los recursos técnicos para poder hacerlo en la debida forma.  En todo caso es un gran acierto de la programadora.

Adenda dos

¿Pedirle al "gobierno" de Guiado la entrega de la Merlano no será hacer un poco el oso?