Presidente durmiendo | El Nuevo Siglo
Jueves, 28 de Septiembre de 2023

Presidente durmiendo es una de las obras que donó el maestro Fernando Botero a Colombia y que se exhibe en el Museo Botero en Bogotá. Y no puede existir una mejor representación del presidente Petro que esa pintura…

Uno de los primeros refrenes que escuché en mi vida fue el de que no se le pueden pedir peras al olmo… Lo recordé… porque todavía hay gente que afirma -y lo repiten muy serios- que Petro es un tipo brillante pero que le falta un orden, un método y una estrategia que le facilite materializar sus ideas.

Es decir, si Petro fuera alemán este país estaría en camino a ser el mejor del mundo, pues su “liderazgo” estaría impregnado de método, estrategia y orden y esto garantizaría el éxito.  Además, sería un tipo super puntual, elegante y cortés -hasta con la muerte- y sería consistente con lo que pregona cuando se dedica a agitar las masas. Es decir, sería otra persona.

Pero la realidad es que de Petro no se puede esperar sino lo que hemos recibido o cosas peores… Por ejemplo, no le dio la gana visitar la cámara ardiente en honor al maestro Botero porque estaba muy ocupado tomándose fotos en el icónico Times Square y dizque le encantó… Tal vez porque la migración de delincuentes venezolanos a Nueva York lo hizo sentir como en Colombia. Le privó la basurización de Nueva York.

Petro alcanzó a llegar al último homenaje al maestro Botero y lo hizo muy mal acompañado. ¿Qué hace la ministra de Trabajo en el funeral de Botero? ¿Presionando aprobar sus reformas en un acto fúnebre?

Es por eso que con ocasión de la partida del maestro Botero cobra más significado el cuadro de un presidente aparentemente dormido, paseando, alejado de la realidad, lleno de malicia e ingenuidad.

No lo sabemos, pero suponemos que sí hay un orden, una estrategia y un método y que consiste en lo que estamos viviendo. Un agitador de masas al que no le basta el holocausto en el Cauca y se trae miles de indígenas a Bogotá para presionar la “movilización popular” pagada con nuestros impuestos.

Tierra de nadie me dijo un extranjero al describir la situación de orden público de Colombia y tiene toda la razón. La delincuencia no puede sentirse más  a gusto y cómoda que en este momento en Colombia.

El presidente durmiendo es el reflejo de un gobierno que lo está transformando todo, pero para mal.  Quienes pensaron que gobernar un país consistía en que “un extraño” les manejara una agenda y las cosas se iban haciendo e implementando  solas se equivocaron.

Petro es un destructor. Es un experto en reformar lo que funciona perfectamente. Lo que está mal no lo toca pues no le conviene que nada mejore. Petro y Mindefensa pueden terminar siendo juzgados por omisión. No hacer nada de nada por ejemplo para evitar el narcotráfico o más asesinatos constituye una conducta activa que a la larga facilita el crimen. Tierra de nadie…

juanfelipereyes@hotmail.com