RAFAEL GÓMEZ MARTÍNEZ | El Nuevo Siglo
Viernes, 13 de Enero de 2012

 

Entre sumercé y mi señora

 

Vacaciones de fin de año entre los departamentos de Boyacá y Santander.

En Villa de Leyva echaron la casa por la ventana. La plaza central llena hasta las banderas. Me dicen que en la Fiestas del Carmen es peor. “Se llena mucho más, sumercé, y eso huele a ruana que da gusto”…

Le pregunté a un local que si algún político la había llenado. La plaza, claro está: “Que yo sepa, mi doctor Gómez, nadie”. Es decir que, si no es con pólvora y algún festival, a un político le quedará muy difícil llenar alguna plaza en Colombia.

En Santander, hermosas montañas: La Serranía del peligro. Ya supe el porqué los santandereanos tienen ese genio tan “arrecho”. Que le lleve este recado a su prima, suba la montaña. Que le diga a su mamá tal cosa, baje la montaña. A la quinta vez, imagínense no más. Y bien cerquita que quedan las primas, como diría don Jediondo.

Vale la pena ir a Socorro para almorzar en un restaurante que se llama El Patio. Unas carnes maravillosas.

En Socorro y en San Gil pasa lo mismo. Al parecer, llegaron los recursos para adecuar las redes de alcantarillado pero, también al parecer, esa platica se perdió. Hice rafting por el río Fonce.

En San Gil, excelente comida local. Mute y carne. En Barichara no hay restaurante malo. Eso sí, hay unas arañas similares a la zona del Nilo. Grandotas que da miedo con solo verlas. Y voladoras. Vi una fara por la noche.

Es una zona que ha logrado desarrollar una infraestructura hotelera. Se esfuerzan por hacer sentir bien al turista. Es un turismo muy local, como el del Parque del Chicamocha, donde se ve una valla de Uribe lanzándose en la tarabita. De paso, el Cañón del Chicamocha es la prueba de que Dios sí existe.

Zapatoca es un pueblo extraño donde los cementerios y los colegios departamentales son más grandes que el mismo pueblo y donde “las señoras no se ponen bravas, sino arrechas, mano”. Preferí dejarlo de ese tamaño.

Devuelta, por la vía Barbosa-Chiquinquirá, pasé de nuevo por Simijaca. Sigue la valla que dice: EL GOBIERNO NOS ABANDONÓ, en mayúscula. La Laguna de Fúquene y toda esa zona también quedó abandonada a su suerte. Y dejaron tirada una obrita en Zipaquirá, después del peaje, que causa un trancón de la madona. Un puente, por favor. Y los despistados del INCO pusieron una valla al ingreso de Bogotá que dice: “Regrese pronto”.

Puntilla 1:Chávez nombró a Rangel como su Ministro de Defensa. Tanto Santos, como Madame Holguín, guardan un silencio cómplice.

Puntilla 2:A su vez, el Ministro de Defensa iraní, el de las gafas, es el del atentado contra la Amia en Buenos Aires. Con esos amigos…