RAFAEL NIETO NAVIA | El Nuevo Siglo
Martes, 30 de Julio de 2013

TLC con Corea

 

Hace  60 años terminó, mediante un armisticio, la guerra de Corea, en la cual el Batallón Colombia tuvo una gloriosa participación. De allí, seguramente, arranca la profesionalización de nuestro Ejército, el mejor de América Latina y uno de los mejores del mundo. Como coincidencialmente Bogotá está empapelada con avisos que se oponen al TLC con ese país, luego de hacerle el merecido homenaje a nuestro Ejército, ese es el tema de nuestro artículo.

Se puede debatir si los TLC son buenos o malos. Chile ha celebrado más de cincuenta y su PIB per cápita es de USD 15.363, el más alto de América Latina. El de Colombia es USD 7.752. Las exportaciones chilenas fueron en 2012 de USD 78.8 mil millones y las de Colombia de USD 66.6 mil millones, de las que el 66% fueron petróleo y carbón. Pero lo cierto es que, probablemente, no debemos celebrar tratados con todos los que aparezcan por la muy simple razón de que no tenemos infraestructura ni financiamiento para competir. Por ejemplo, el tratado con la Unión Europea hay que meditarlo mucho porque tienen subsidios muy fuertes a la agricultura que afectarían gravemente la industria lechera.

El caso de Corea es distinto. Las exportaciones de Colombia a Corea han sido carbón, café, ferroníquel, metalurgia y químicos básicos (USD 600 millones anuales que pueden aumentarse con productos agrícolas), mientras que importamos vehículos, autopartes, maquinaria y productos tecnológicos (USD 1.400 millones). En América Latina, solamente Chile, Perú y Bolivia tienen balanza favorable con Corea.

Lo cierto es que lo que Corea nos manda no lo producimos nosotros. Se dirá que sí, que ensamblamos automóviles y se afectaría esa industria. Luego de más de 60 años de iniciarse el ensamblaje de carros aquí, la integración de partes colombianas a los kits importados no solamente no ha aumentado sino disminuido. Solo recientemente la General Motors inauguró una planta de estampados, es decir, fabricación y no ensamblaje de carrocerías. Si luego de disfrutar de ventajas por tanto tiempo los ensambladores no son capaces de competir con los coreanos pues… qué le vamos a hacer. A pesar de todo, la reducción de aranceles para vehículos será gradual a 10 años porque ¡hay que defender la incompetencia!

Al terminar la guerra de Corea, ese país quedó empobrecido y destruido. Pero hoy tiene un PIB per cápita de USD 22.424,  80.642 kms. de carreteras pavimentadas de los cuales 3.400 son autopistas y 22.387 no pavimentados en un territorio de 99.500 kms. y una población de 48 millones. En contraste Colombia, con más o menos la misma población pero con un área 10 veces mayor, tiene 167.500 kms. de carreteras, pero sólo el 14% pavimentado (24.000 kms.) y únicamente 1.050 kms. de calzadas dobles.

Vale la pena asociarnos con Corea. Tenemos mucho que aprender.

 

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Coda. Los mamertos cobraron la cabeza del embajador Urrutia por haber asesorado como abogado en un proyecto para creación de gran empresa en el Vichada. Claro, se oponen a todo lo que signifique desarrollo.