Desconocer la tecnología no es sano, el mundo de hoy camina a ritmo acelerado y esa velocidad se la imprimen los adelantos que día a día nos ofrece la tecnología, las personas mayores nos quejamos de lo complicado que resulta acostumbrarnos o colgarnos, de los recursos ofrecidos por esas autopistas identificadas de diferentes formas, pero que desembocan en herramientas para una vida más fácil y ágil.
Lo anterior como abrebocas a la aparición de las plataformas dedicadas al servicio del transporte, no podemos desconocer o ignorar la comodidad que ofrece esa posibilidad de recurrir a un servicio de transporte puerta a puerta, utilizando el celular como o medio de comunicación, y si a ese artilugio le sumamos la seguridad y el buen trato, pues nos sentimos realizados personal y familiarmente. La tranquilidad reina en un entorno doméstico al percatarse que su pariente se desplaza en un vehículo perteneciente a una plataforma, hay serenidad en el ambiente, además sumémosle la posibilidad de saber el código, nombre del conductor y placa del automotor. Ahora hablemos de las calidades del servicio, el estado del vehículo, la presentación del conductor, los cuidados en el desplazamiento, la observancia de las leyes en la conducción, todo juega a favor de la plataforma
Una mirada al servicio de taxis, con la cantidad de problemas generados a lo largo de los años por la falta de profesionalismo y compromiso de los motoristas, las empresas que los aglutinan no tienen compromiso con la calidad del servicio y no quisiera llover sobre mojado, haciendo un resumen de todos las falencias que se presentan porque los ciudadanos sabemos y hemos sufrido en carne propia los vejámenes y desaciertos de este servicio prestado por conductores improvisados
Hoy la Secretaria de Movilidad y las autoridades en general siguen dirimiendo y debatiendo sobre el enfrentamiento entre taxistas y plataformas, controversia que juega en contra de los ciudadanos, quienes en últimas son los que deben seleccionar el prestador de acuerdo a sus necesidades y preferencias. Presentándome un poco abusivo pero con ánimo de aportar al debate, pienso que la solución está en acoger a todos los interesados en cubrir esa necesidad ciudadana bajo las plataformas, es decir que todo vehículo ingrese a la tecnología, crear empresas colombianas donde cobijen todo el parque automotor, se establezca un reglamento con normas de juego claras y se compita con buena calidad, profesionalismo y eficiencia.
Si las empresas que aglutinan los tradicionales taxis, se organizan y apalancan en plataformas digitales pueden prestar su servicio apoyados en tecnología y con este esquema la competencia seria entre prestadores de servicio profesionalmente sustentado, con parámetros de educación, puntualidad, buena presentación. Es decir, unos y otros compitiendo limpiamente ante una clientela que espera ser la gran ganadora de esta sana rivalidad.