Ahora estamos en plena pandemia y en el centro de la erosión y destrucción del aparato productivo nacional. No sabemos cuánto durará la reconstrucción y el retorno definitivo a la normalidad y, como están las cosas, ni siquiera podemos sospecharlo. Debemos tener conciencia de que, de todas maneras, será una tarea de todos, a todos los niveles y en todos los sectores. Con el agravante de que será una tarea a escala mundial. Sin embargo como todos hemos sido afectados todos estamos comprometidos. En cómo lo haremos estriba la gran incógnita.
Con el presidente Duque a la cabeza, todas las fuerzas políticas deberán actuar. Dudamos mucho que con los egoísmos que alimenta la oposición, podamos contar con su concurso. Sin embargo nos preocupa que el mandatario no ha dado muestras de cómo deberemos proceder ese "día después". De todas maneras será un período de tiempo bastante largo y sufriremos muchas privaciones. Por lo mismo creemos que el Gobierno haría bien en ir montando el andamiaje. Por lo pronto ir pensando en el capitán del barco que atravesará esas aguas tormentosas es una tarea que se debería de acometer.
Hay una más o menos larga lista de aspirantes y ya se puede hablar de los dos más sobresalientes., El exembajador y actual presidente del BID, Luis Alberto Moreno y claro está, Gustavo Petro. El primero con todos los merecimientos y los conocimientos, el segundo con todas las reservas y desconfianzas. El resto está muy atrás: Martha Lucía Ramírez, Sergio Fajardo, Claudia López, así como los Char y los Ramos.
Desde luego el Gran Elector seguirá siendo, así sea con detención domiciliaria y coronavirus, el expresidente Álvaro Uribe Vélez. Él es y seguirá siendo el político más poderoso que tiene el país y sin rivales en el horizonte. Desde luego hay que contar con Andrés Pastrana, jefe indiscutido del conservatismo. Su papel debería ser el de convencer a su homólogo Uribe de que el hombre es Moreno. El conservatismo, simple apéndice coyuntural, haría bien en respaldarlo sin condiciones. Sería la mejor manera de volver por sus fueros y gozar de nuevo de protagonismo.
Adenda uno
No hay ambiente para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente y menos para que ella resuelva problemas coyunturales o personales. A los jueces hay que respetarlos y en este caso a la Corte hay que respaldarla en sus decisiones jurídicas, aunque tengan visos de ser políticas.
Adenda dos
Cada día que pasa el señor Donald Trump da nuevas muestras de intolerancia e imbecilidad. Calificar a Joe Biden de socialista como Maduro, Ortega e incluso Petro, es, inaceptable y querer aplazar las elecciones por supuesto peligro de fraude, es verdaderamente delirante.