Aunque todavía se identifique una franja importante de opinión que se muestra pesimista hacia la consolidación del  proceso de paz que se lleva a cabo en Colombia, es evidente que se ha dado un paso importante en esa dirección con el reconocimiento que, mediante comunicado, hicieron  Timochenko y otros dirigentes del secretariado de las Farc, de que ellos había practicado el secuestro y que esta modalidad criminal atenta contra la dignidad y los derechos humanos.

El padre jesuita Francisco De Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, ha calificado el hecho como "un verdadero milagro" y se mostró francamente esperanzado en que todas las víctimas terminarán por comprender el gesto faraco. Sin embargo, no pocas de ellas estimaron que ese reconocimiento debería haberse hecho directamente ante la JEP y no simplemente mediante "una simple declaración escrita". Otras lo tildaron de "tardío" y de "calculado".

El jesuita, que ha estado desde hace muchos años comprometido con esta causa, ha hecho a su vez un llamamiento a todos los sectores y niveles de la sociedad para que apoyen esta coyuntura, a fin de llegar a un feliz término todos los acuerdos que en su momento se firmaron en La Habana. Lo cierto es que es muy importante comprometer al Eln y otras disidencias en estas conversaciones para llevarlas a un final exitoso.

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Se encuentra en las librerías del país la obra "Siempre demasiado, nunca suficiente", escrito por la sobrina rebelde del presidente Donald Trump y en donde lo proyecta como un narcisista irredento, que ocupa el cargo más poderoso del mundo y que por ello se cree superior a todos, pero que en realidad es simplemente "el más peligroso". Cuenta que fue educado en un hogar disfuncional en donde la madre, Mary, estaba siempre emocionalmente ausente y su padre, Fred, era  una intolerante  figura de autoridad. Advierte que todas estas circunstancias moldearon un carácter rebelde, desobediente, altanero y despectivo.

Lo más grave de todo es que en la actualidad el mandatario sigue teniendo la misma personalidad y los mismos caprichos que exhibía a los tres años de edad. Es absolutamente incapaz de valorar las cualidades de quienes lo rodean y son regularidad usa la burla como una de sus armas para desarmar los argumentos de sus interlocutores. Es, además, incapaz de reconocer los servicios que se le prestan y siempre pone de presente que la iniciativa y las buenas ideas son de su cosecha. Es, simplemente, en opinión de su pariente una mala persona. Estima que su éxito se lo ha debido a su extrema terquedad.

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Falleció en estos días un gran amigo y compañero: Guillermo Núñez Vergara, Desde los pupitres de la primaria en San Bartolomé La Merced, y luego en la Facultad de Derecho y Economía, de la Universidad Javeriana, fuimos testigos de su talante, talento, dedicación al estudio y señorío ejemplares. Su don de gentes y extrema bonhomía lo hacía siempre el centro de las reuniones y su respeto por la opinión ajena era proverbial.