Se inauguró el primer parque eólico de segunda generación (2.0) en el municipio de Uribia (La Guajira). Este es el primero de 16 parques eólicos que se instalarán en la península, los cuales fueron subastados en febrero y octubre de 2019. Este es, talvez, la contribución más importante que está dando Colombia en su hoja de ruta tendiente a cumplir con su compromiso con la comunidad internacional de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 51% hacia el 2030. Este boom de las fuentes no convencionales de energías renovables (Fncer) en Colombia, particularmente de la generación de energía eólica, obedece a la expedición de la Ley 1715 de 2014, la cual se ha visto reforzada con la reciente sanción de la Ley 2099 de 2021 de Transición energética.
El montaje del parque eólico Guajira 1, construido por la empresa Isagen, que se inaugura con la presencia del presidente de la República, Iván Duque, el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa y el gerente de la empresa Isagen, desarrolladora de este proyecto, Camilo Marulanda, es sólo el comienzo de lo que será un largo y tortuoso camino a recorrer. Se trata de 20 MW de potencia de más de 2.000 MW a instalar, sólo el 1% (¡!) de la generación de energía contratada.
Se instalaron 10 aerogeneradores con 78 metros de altura y con capacidad de generación de 2 MW cada uno y 30 hélices cuyas aspas miden 49 metros de largo, en un área de 5.5 hectáreas, en el paradisíaco corregimiento del Cabo de la Vela (municipio de Uribia).
No quiero hacer de aguafiestas, pero esta inauguración no da para tanto aspaviento, dado el atraso considerable en la construcción de la subestación colectora a 500 kilovoltios, así como del tendido de la línea de transmisión a 110 kilovoltios desde esta hasta la Subestación de Cuestecitas (La Guajira), desde la cual parten dos líneas, una hasta La Loma (Cesar) y la otra hasta Bosconia (Cesar) en donde se empalman con el Sistema de Transmisión Nacional (SNT) a 110 kilovoltios (KV). Al paso que vamos, estas no estarán habilitadas antes del 2025. Y mientras este obstáculo no se remueva, asaz difícil será el avance de los demás proyectos que están detrás haciendo cola para arrancar la ejecución de los mismos, razón por la cual la inversión que se espera para su instalación que contribuya a la reactivación económica tendrá que aguantar.
Por esta razón, para evacuar la energía que genere a partir del segundo trimestre de este año, cuando esté a punto la subestación de este parque eólico, que aún no lo está, tendrán que utilizar transitoriamente la línea de transmisión de El Cerrejón, tal y como lo ha venido haciendo el parque eólico experimental de EPM de Medellín Jepírache, el cual viene operando desde el 19 de abril de 2004 hasta la fecha. Es esta la única manera de evitar que la energía generada se quede atrapada, incurriendo en un indeseable lucro cesante.
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