EN EL ritmo de vida de la sociedad actual, puede parecer que se debe estar activos 24/7 para cumplir con las obligaciones diarias; sin embargo, esta realidad puede llevar a no prestar atención a la importancia del descanso adecuado. Esto, sumado a distintos desafíos como el estrés, los retos diarios y los horarios acelerados, entre otros, hacen que se dificulte el alcanzar la tan anhelada calidad de vida.
El sueño le permite al cuerpo revitalizarse, renovarse y reponerse. Ayuda a que el sistema inmunitario funcione mejor, y lo mantiene a usted mentalmente alerta. La mayoría de los adultos necesita por lo menos 7 horas de sueño cada noche, pero hable con su médico acerca de lo que es adecuado para usted.
El Dr. José Reinhart, médico del deporte y miembro del Consejo Consultor de Nutrición de Herbalife sostiene que, afortunadamente, hay varios hábitos que se pueden poner en práctica para conseguir un sueño reparador y, así, mejorar la calidad de vida:
- Establecer horarios regulares para dormir: Aunque se tengan varias actividades en el día a día, se recomienda tratar de separar una hora prudente para apartar todas las distracciones y disponerse a descansar. Poco a poco el organismo reconocerá la hora de descansar.
- Evitar las pantallas justo antes de acostarse: Puede que los dispositivos móviles sean parte de las actividades, tanto laborales como personales; sin embargo, los destellos de luz hasta altas horas de la noche pueden alterar la melatonina, la hormona que regula el sueño.
- Poner atención a la alimentación: Procurar que la última comida sea al menos dos horas antes de irse a dormir y preferir alimentos de fácil digestión como proteínas de carnes blancas, un vaso de leche o ensaladas ligeras.
- Incluir bebidas naturales que apoyen el momento de la relajación: Puedes preparar una infusión un poco antes de tu hora de dormir. Algunas plantas naturales como el toronjil se usan tradicionalmente para ayudar a la relajación, lidiar con el estrés ocasional y mejorar la calidad del sueño.
- Crear un ambiente adecuado para el descanso: Procurar que la habitación se convierta en un espacio de relajación y calma. Optar por almohadas, colchón y cobijas según las necesidades personales.
Finalmente, recuerde que dormir adecuadamente puede contribuir a mejorar la memoria, fortalecer las conexiones neuronales, regular la presión arterial, estimular hormonas como la melanina y serotonina, controlar el apetito, entre muchos otros beneficios.
¿Cómo el sueño afecta su salud?
La falta de sueño puede aumentar el riesgo de tener problemas de salud, como enfermedad cardíaca, presión arterial alta y obesidad. También puede afectar la concentración y la memoria.
No dormir lo suficiente puede causar problemas graves para las personas con cáncer, como una calidad de vida más baja, depresión y la falta de capacidad de realizar las actividades diarias.
No es insólito sentirse muy cansado durante y después del tratamiento contra el cáncer, especialmente en el primer año después del tratamiento. Muchas cosas pueden afectar el sueño, como anemia, malnutrición o deshidratación, dolor o molestia, efectos secundarios de los medicamentos y patrones de sueño irregulares. La ansiedad, la depresión, el temor, la preocupación y el estrés también pueden interferir con su capacidad de dormir lo suficiente.
Su médico o un especialista pueden ayudarlo a encontrar formas de ahorrar su energía durante el día, y así dormir mejor por la noche.