Las tablas de teatros, las pantallas grandes y chicas de Colombia han podido presenciar, a lo largo de más de seis décadas, la consolidación de Consuelo Luzardo como una de las artistas en escena más importantes del país e incluso como “la dama de la actuación”, como es conocida.
Su talento no solo la ha llevado a navegar en las historias de la televisión, el teatro y el cine, sino también a recibir varios reconocimientos. La distinción más reciente, y que la sigue confirmando como una de las actrices más icónicas de Colombia, es el Macondo Honorífico con el que se alzó este mes en la celebración de los Premios Macondo, institución que lideró durante seis años.
En la entrega de estos galardones, otorgados por la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas a obras y profesionales sobresalientes de la industria del cine nacional, la actriz fue condecorada con un reconocimiento para resaltar la labor de aquellos que han dedicado su vida a la industria audiovisual colombiana.
Pionera de la TV
Aunque en sus planes no estaba convertirse en actriz desde pequeña, Luzardo ha confesado en varias ocasiones que fue gracias a un pequeño impulso que la hizo aventurarse a entrar al mundo de las artes escénicas.
A los 14 años arrancó su formación en actuación en la Escuela Nacional de Arte Dramático. Una decisión de sus padres para contrarrestar la timidez que caracterizaba en ese entonces a Consuelo y la cual fue determinante en su rumbo, ya que después de esta experiencia encontró en este arte una pasión.
Luzardo viene de una familia que también ha estado conectada con el medio. Su hermano mayor, Julio Luzardo, es director de cine, y su hermana menor fue la reconocida actriz Celmira Luzardo, fallecida en 2014.
Con la obra “La casa de Bernarda Alba”, de Federico García Lorca, debutó en el teatro. Sin embargo, para iniciar su carrera decidió tomar el camino de la televisión, con la comedia “Hogar, dulce hogar”, escrita y dirigida por Víctor Mallarino Botero, quien fue uno de sus mentores.
Así la actriz bogotana, nacida el 26 de mayo de 1945, fue una de las grandes pioneras de la televisión colombiana, participando en numerosas producciones, entre las cuales destaca el personaje “Cuqui”, que interpretó en 1975 en la comedia costumbrista “Yo y tú”, el cual fue muy querido por el público y le dio un amplio reconocimiento nacional.
Otro papel que la llevó a la fama y que hoy en día recuerdan los colombianos fue el de “Dolores Olmedo” en la serie de misterio de 1984 “Los cuervos”; el de la “Tía Cena” en la telenovela “Caballo viejo” de 1988 y el de la perversa “Perfecta” en “La viuda de Blanco” de 1996.
La “dama de la actuación” también participó en “Don Chinche” estrenada en 1982, “Los pecados de Inés de Hinojosa” de 1988, “La mujer en el espejo” de 1997, “Perro amor” de 1998, “Pasión de Gavilanes” de 2003, “Te voy a enseñar a querer” de 2004, “Francisco el matemático” de 2004, “Juegos prohibidos” de 2005, “Las profesionales, a su servicio” de 2006, “El cartel” de 2008, “A corazón abierto” de 2009 y “Chepe Fortuna” de 2010; así como también en producciones como “La nocturna” de 2017, “Perdida” de 2020, “La de Troya 2” de 2020 y este año en “La nieta elegida” e “Interiores”.
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En tablas
Por su puesto, una de las facetas más importantes de la actriz fue la del teatro, donde inicialmente se estrenó como actriz. En las tablas ha participado en obras como “Los demonios” presentada en 1999, “De profesión maternal” del 2000, “El locutorio” del 2005, “Cita a ciegas” del 2007, “El rehén” del 2011, “Cartas de amor y Chicago”, el musical en 2012.
Su paso más reciente por el teatro fue con la obra “Las mujeres de Lorca” en el 2019. La puesta en escena que ofreció ese año el Teatro Colón con esta obra, consistió en llevar a los espectadores a un encuentro en torno a los miedos, pasiones y pensamientos más íntimos que experimentan cada una de las cuatro mujeres que fueron icónicas en la vida del poeta Federico García Lorca.
Su paso por el cine
Su experiencia en cine incluye las películas “Préstame tu marido”, dirigida por su hermana y lanzada en 1973; “Mamá, tómate la sopa” de Mario Ribero Ferreira con la que actuó junto a Paola Turbay, Cristian Ruiz, Ricardo Vélez, Luis Enrique Roldán, Carlos Serrato, Luigi Aicardi, Margarita Reyes. La cinta, que se estrenó en el 2011, narra la vida de Vicente, un cuarentón mantenido y calvo que lleva una vida cómoda al lado de Berta, su mamá.
También actuó en la película “Sin mover los labios” de Carlos Osuna, la cual participó en el Festival de Cine de Estocolmo, Suecia, el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias y el Festival Internacional de Cine en Guadalajara en 2016; “El Culebro: La historia de mi papá”, lanzada en 2017; y “Mariposas verdes” de 2017.
Finalmente, está la cinta “Un tal Alonso Quijano”, estrenada en el 2020, cuya historia muestra a un Quijote moderno. La producción es de la Escuela de Cine y Televisión de la Universidad Nacional de Colombia y Red Collision, dirigida por Libia Stella Gómez Díaz.
Cosecha de premios
A lo largo de sus más de 60 años en escena, Consuelo ha cosechado numerosas distinciones por su trabajo y talento. De los Premios TV y Novelas recibió en el 2007 la distinción a “Toda una vida”, y en 1997 la de Mejor Actriz de Reparto por “La viuda de Blanco”.
Para 1984 recibió el India Catalina a Mejor Actriz de Reparto por “¿Quién le teme a Virginia Woolf?”, y repitió en 1988 la distinción por “Caballo viejo”; en 1990, se llevó este mismo galardón, pero en la categoría de Mejor Actriz Principal por “¿Por qué mataron a Betty si era tan buena muchacha?”, y en 2015, recibió la India Catalina a Mejor Actriz de Reparto por su participación en “El laberinto de Alicia”.
En 1988 recibió el Premio Simón Bolívar a Mejor Actriz de Reparto por “Caballo viejo”, y en 2012, estuvo nominada al Premio Macondo en esta misma categoría por su papel en “Mamá, tómate la sopa”.
Otro de los reconocimientos que ha recibido incluyen el Primer premio actriz de carácter por Doña Rosita la Soltera y el Primer premio actriz de reparto por Marat-Sade en el Festival de Teatro; el Nogal de Oro, otorgado por Unitec, a su trayectoria artística; el Honor al mérito artístico entregado por la Alcaldía de Bogotá; la Placa El Tiempo a la Mejor Actriz de los años 80 y el de Mejor Actriz de Reparto en el Festival de novelas y dramatizados por “¿Por qué mataron a Betty si era tan buena muchacha?”, entre otros más.