EL CINE es una herramienta de transformación social. Ha sido así desde hace décadas. Pero la Cinemateca Rodante busca ir más allá. No solo quiere proyectar películas en las localidades más marginadas de Bogotá, sino enseñar a producirlas y animarlas.

En su octavo año en Bogotá, esta iniciativa del Distrito busca que las comunidades creen sus propios largometrajes, una apuesta difícil, pero que se basa en la capacidad de los participantes, quienes en anteriores ediciones han logrado que sus cortometrajes sean postulados a nivel internacional.

“Por primera vez nos salimos del cortometraje y vamos a hacer un taller en el que posiblemente solo se llegue a la producción del ‘tesaer’, pero lo que nos interesa es fortalecer las historias, la escritura de guion para cine de largometraje”, dijo Paula Villegas, directora de la Cinemateca, a EL NUEVO SIGLO.

En charla con este Diario, Villegas explicó que no solo se le apunta a la creación de largometrajes, sino que también se busca ampliar “la convocatoria de documental a tres categorías: documental clásico, inmersivo y transmedia”. “Tendremos dos talleres dirigidos a población indígena, en este momento están en planeación porque estamos decidiendo qué género trabajar con ellas, si es animación o si es un videoclip, estamos decidiendo qué parte de la audiovisual funciona mejor para su comunidad”, dijo.

Cinemateca Rodante nace como un espacio de integración ciudadana para que el cine no solo sea visto como un proceso técnico, sino también, como un medio para contar las historias que ocurren en las calles de la capital. Actualmente se encuentra en temporada de inscripción del 22 de abril al 20 de mayo.

“Debo decir que este proceso me cambió la vida, cuando comencé mis expectativas eran solo ampliar mis conocimientos en la técnica de la animación, ya que estudié animación en teatro, y aquí me encontré con todo un mundo de posibilidades”, dijo Claudia Osejo, participante en el laboratorio de animación de Cinemateca Rodante 2017.

Gracias a los conocimientos adquiridos en este programa y al haberlo aprovechado como una oportunidad para conocer variedad de perfiles, Osejo encontró el equipo ideal para conformar el colectivo AnimHado, el cual tiene dos años de creación y es conformado por tres animadores y un guionista, todos formados en este gran programa del Distrito. Según Osejo, lo más valioso de este proyecto fue haber conocido profesores que hasta este momento continúan enseñándole.

El proyecto y sus novedades

En 2018, Cinemateca Rodante presentó 12 cortometrajes en una gala que hizo brillar a sus creadores en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán. La mayoría de estos cortos ha llegado al circuito internacional gracias a la continuidad del proyecto y que cada taller tiene procesos muy especializados.

Sin embargo, en años anteriores muchos trabajos también han alcanzado un alto nivel, han tenido gran apertura internacional y han participado en importantes festivales. En 2014 el cortometraje de ficción que surgió de este proyecto dirigido por Rafael Lozada participó en la edición número 30 del Festival Internacional de Cine Amateur de Kélibia en Túnez, allí ganó el premio ‘Halcón de Oro’ con la historia de una mujer campesina y viuda que se esfuerza por sacar adelante a sus hijos.

Asimismo, el cortometraje producido en 2017 por el Taller de Creación de Cortometraje Animado participó en el Festival Internacional Corto Circuito Latino Short Film Festival realizado en Nueva York. Este producto dirigido por Claudia Osejo y su equipo a pesar de no ganar, ha logrado llegar a varios países, entre ellos Alemania.

Para esta edición, se manejarán diferentes espacios en las localidades de Bogotá. “Cada género se maneja en diferentes localidades: los talleres de ficción se dictarán en Usaquén y Tunjuelito; los de creación documental en Engativá, Bosa y Usme; mientras que los de animación, desde ediciones anteriores, se trabajan con la Universidad Jorge Tadeo Lozano en la localidad de Santa fe”, explicó Villegas.

La Cinemateca Rodante es una iniciativa que aterriza el cine a las comunidades. Lo vuelve real, para ser producido. “Gracias al proyecto de Cinemateca Rodante poco a poco hemos entrado a esta industria”, concluyó Osejo.

RECUADRO:

La convocatoria se realiza virtualmente en la página de la Cinemateca y durante el 22 de abril y el 20 de mayo estarán abiertas las inscripciones. Allí se debe llenar un formulario específico para cada área (documental, ficción y animación) y en este se mide el interés y la relación que tiene esta persona con el mundo audiovisual.

Cada localidad es una sede para trabajar cada género. Según la directora de la Cinemateca, “eventualmente encontramos una sala de la cultura, una universidad o una biblioteca donde hacemos los talleres, y así mismo en ocasiones se encuentran en la cinemateca distrital”. Al ser ya elegidos, el proceso de formación dura alrededor de tres a cuatro meses.