Una nueva visión de este clásico del drama griego, con  lenguaje audiovisual, iconografía corporal y trama contemporánea es lo que pone en escena desde hoy y mañana el Teatro Varasanta y el Teatro Independiente de Bogotá con “Medea Urbe”.

Original para unos y polémico para otros, las obra que cuenta con la dirección de Javier Londoño es la metáfora de un viaje al interior de sí mismo, un encuentro con nuestra propia sombra, esa cita ineludible con aquello que tenemos, de lo que huimos y no podemos abandonar.

Para el Teatro Independiente de Bogotá, el punto de partida es el trabajo creativo y dinámico con el actor, busca generar nuevos puntos de vista e investigar nuevas narrativas capaces de contar las historias de siempre; por ello y para ello el espacio está libre, en blanco y dispuesto; características que se dejan ver en este montaje y que el público no se lo puede perder.  Es así  como  regresa   el  clásico de Eurípides, traído a nosotros como “Medea Urbe”,  una tragedia que sigue sin perder vigencia.

En esta versión, el director Javier Londoño, traslada el drama de la protagonista a un contexto contemporáneo, donde ella –Medea-  también sufre por su llegada a una ciudad desconocida. Medea es una mujer que sale de su hogar para casarse con su héroe, venido a menos, Jasón, pero él la traiciona con otra joven para asegurarse una mejor posición social. Todo esto junto un enfoque multimedia, una propuesta de videos que muestra a los personajes desde otras dimensiones.

Esta es una arriesgada pero innovadora apuesta para refrescar la visión de este clásico del teatro manteniendo la potencia y riqueza del texto original.