Mujeres en la U. Nacional | El Nuevo Siglo
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Domingo, 25 de Marzo de 2018
Mario F. Hurtado
Con el nombramiento de la científica Dolly Montoya como rectora de esta emblemática universidad, no solo se reconoce la labor de una excelente investigadora, también es un aporte para ir cerrando las brechas de género en el país.
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En el 2017 la Universidad Nacional de Colombia cumplió 150 años. Motivo de celebración para la mayor universidad pública del país y la que varias veces aparece en los ránking mundiales como la mejor de Colombia.

En los homenajes aparecieron cientos de sus egresados ilustres. Una triste sorpresa fue en la lista de más de 100 lustres hecha por el periódico UN solo estaban tres mujeres y en la lista hecha por El Espectador sólo dos. Como ha sido también el cuadro de los rectores. Por eso, el nombramiento de Dolly es una bocanada de cambio para la universidad más importante del país.

¿Quién es?

La profesora e investigadora Montoya se formó en la Universidad Nacional como Química Farmacéutica. Hizo una maestría en Ciencias Biomédicas en la Autónoma de México y tiene un doctorado en Ciencias Naturales de la Universidad Tecnológica de Múnich. Completa  su palmarés académico una estancia posdoctoral en Política de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Sussex en el Reino Unido.

La producción académica se evidencia en los 62 artículos en revistas indexadas que tiene, tres libros y una patente de su autoría. Además de dedicarse por años a la docencia, en su camino ya ha desempeñado varios cargos administrativos como directora académica, vicerrectora de investigación, secretaria general y vicerrectora general de la universidad. Las personas cercanas la reconocen como una mujer muy trabajadora, organizada, seria y comprometida. Su nombramiento fue visto con buenos ojos no sólo por ser mujer y dar un salto en la inclusión de la academia colombiana, sino también porque hay una plena confianza que por su experiencia desempeñará una excelente labor.

Otra candidata

Pero la elección del pasado jueves tuvo otra novedad: dos mujeres quedaron en el grupo de cinco candidatos seleccionados por una consulta a la comunidad. La otra integrante, quien se mantuvo también como una firme candidata, fue Edna Bonilla. La profesora Bonilla es contadora pública de la universidad y doctora en Estudios Políticos del Externado. A diferencia de otros candidatos para la rectoría, desempeñó varios cargos fuera de la universidad, entre ellos, Secretaria de Hábitat en Bogotá y Gerente General de la Caja de Vivienda Popular. Ella, sin duda, es una profesional que también pudo ocupar el cargo de rectora. Lo que evidencia que los cambios culturales son posibles no por cuotas sino por talento y capacidad de las participantes.

La primera

Gerda Westendorp Restrepo, hija de inmigrante alemán nacida en Bogotá en 1916,  fue la primera mujer en ser aceptada en la universidad. Pasó a medicina, sin embargo, no terminó la carrera y se dedicó a la enseñanza del inglés y del alemán. Como dato curioso, la madre de Gerda, en segundas nupcias tuvo al quien sería el famoso sacerdote Camilo Torres Restrepo, capellán de la Universidad Nacional y uno de los líderes del Eln en los años setenta.

La primera graduada

Gabriela Peláez fue la primera mujer en graduarse de la universidad. Ingresó en 1935 a derecho y de ahí en adelante comenzó un camino donde cada vez más mujeres ingresaban a la universidad. Hoy cientos de abogadas, médicas, ingenieras, antropólogas, arquitectas, científicas y de todas las carreras han salido de las aulas a aportarle al país.

Desde el posgrado

Dentro de los cambios culturales y de igualdad que poco a poco avanzan en Colombia, en la nueva generación de billetes vienen dos mujeres: Débora Arango, una destacada pintora antioqueña del siglo XX y Virginia Gutiérrez de Pineda, una antropóloga que se formó en un instituto que después hizo parte de la Universidad Nacional y se doctoró en Ciencias Sociales en la Universidad Pedagógica Nacional. Fue la pionera en estudios sobre la familia en el país y en los avances de la antropología médica. Junto con Débora representan un gran cambio. Ser las primeras mujeres contemporáneas, del siglo XX en los nuevos billetes de 2 y 10 mil pesos.

Colombia es un país atravesado por la violencia. Las mujeres han cargado con el mayor peso de ella. No solo en el conflicto armado, también en la violencia intrafamiliar, producto del machismo y la falta de tolerancia. Por eso, noticias como la de esta semana no son pequeños datos. Las mujeres hoy cuentan con las cualidades para asumir los más importantes cambios del país. El mensaje que nos envía la Universidad Nacional es acorde a ese cambio y viene muy bien que sea la Nacional la que promueva esos cambios en el país. Para que en todas las universidades colombianas se empiecen a ver fotografías de mujeres rectoras. Un gran paso hacia la equidad y la igualdad.

Diferencias estadísticas por sexo

En la revista de indicadores y estadísticas de la Universidad Nacional para 2015 presenta los siguientes datos: hay 846 profesoras de planta frente a 2.093 hombres, es decir sólo el 28,79% de la planta docente es femenina. Respecto al total de estudiantes por sedes el porcentaje de mujeres es así: Bogotá 39,7%, Medellín 38%, Manizales 37%, Palmira 49%, Orinoquia 29%, Amazonia 40% y Caribe 42%.

 

(*)Especialista en educación. Twitter: @hurtadobeltran  “La opinión del autor no refleja necesariamente la posición del medio y es responsabilidad exclusiva del que la escribe”