CON UN estilo que preserva el ímpetu y juventud de los años dorados del pop rock, Paul McCartney y el mundo de la música están de fiesta con la celebración de los 78 años de este destacado bajista, compositor de The Beatles e ícono de la industria.
Nacido en Liverpool, Inglaterra en 1942, esta estrella de la música con más de un millón de copias de discos vendidos es uno de los 100 Grandes Cantantes de la prestigiosa revista Rolling Stone.
Desde su adolescencia, McCartney se cruzó con John Lennon, quien lo llevó a conocer su primera banda, la cual conformarían también Harrison, Pete Best y Stuart Sutcliffe. Después de varias ideas del nombre de la agrupación se quedó como The Beatles.
Aunque su paso por los Beatles lo llevó a la fama como grupo, en esta etapa de su carrera lo impulsó y se dio a conocer como solista. La leyenda McCartney que ha dejado un legado el cual no pasarán por alto las próximas generaciones. Para celebrar esta fecha, embárquese a este viaje por la vida y obra del artista a través de sus canciones más destacadas.
“Love me do” - 1962
El primer sencillo de The Beatles llegó ya firmado por esa milagrosa dupla compositiva integrada por Lennon y McCartney, quienes no se fueron por las ramas a la hora de demostrar su innato talento. La canción colocó a la banda en el mapa antes de su primer disco, “Please please me”, que llegó en 1963, desatando la locura en las islas británicas (en Estados Unidos el proceso se repitió en 1964).
“Yesterday” - 1965
Poco más de 2 minutos necesitó Paul para regalar al mundo “Yesterday”, un baladón que según el Libro Guinness de los Récords tiene el honor de ser la canción más radiada de la historia. También suele ser admitida como la más versionada por artistas de todo pelaje y condición.
Como suele suceder en estos casos, el propio McCartney ha relatado en varias ocasiones que la melodía se le apareció en sueños y corrió a grabarla al despertarse emocionado (unos padecen pesadillas por las noches y otros sueñan “Yesterday”, la vida es así de jocosa).
“Hey Jude” - 1968
Una balada que evolucionó a partir de “Hey Jules”, canción que Paul escribió para consolar a Julian, el hijo de John Lennon, después del divorcio de sus padres. Tras más de 25 tomas, la canción adquirió su forma definitiva y llegó como single en agosto de 1968, aupándose a los primeros puestos de las listas de Reino Unido y Estados Unidos (donde aguantó nueve semanas). Un clásico indiscutible con uno de los más grandilocuentes coros colectivos que se pueden cantar en un estadio.
“Let it be” - 1970
La lucha de egos, la imposibilidad de conjugar tanto talento y los no pocos delirios provocados por el éxito, llevaron a la desintegración de los Beatles tras una década de frenética locura, en la que cimentaron las bases de la música pop y dejaron para la posteridad incontables clásicos. El último de ellos mientras estuvieron en activo fue “Let it Be”, tema titular de su último disco, compuesta por Paul, aunque como de costumbre firmada a la dupla Lennon-McCartney.
“Maybe i’m amazed” - 1970
Paul anunció que abandonaba a los Beatles el 10 de abril de 1970 y una semana después, ya estaba en las tiendas su debut homónimo en solitario (llegó incluso un mes antes que el último de los Beatles (‘Let it Be’, en mayo). Esto viene a demostrar que había ya dos decisiones más que tomadas: abandonar a sus compañeros y seguir adelante en solitario. No le fue nada mal, pues logró ser número uno en ambos lados del Atlántico con singles tan perdurables como este “Maybe I'm Amazed” dedicado a su esposa Linda por el apoyo en los momentos de zozobra.
“Band on the run” – 1974
Aunque él quisiera proseguir, no tiene que ser fácil continuar componiendo tras haber sido un Beatle. Y el anhelo de formar parte de un grupo le llevó a fundar Wings, con el que consiguió multitud de éxitos durante los setenta. Su cima fue el álbum “Band on the Run” de 1974, capitaneado por una canción del mismo título que llegó al número uno en Estados Unidos y al tercero en Reino Unido. Se dice que incluso pudo inspirar al “Bohemian Rhapsody” de Queen.
“Say say say” - 1983
El final de los setenta se llevó por delante a Wings, a su vez Paul retomó una carrera como solista que ya no abandonaría, con discos como “McCartney II” (1980), “Tug of War” (1982) y “Pipes of Peace” (1983). Este último contó con dos canciones compuestas junto a un Michael Jackson en plena efervescencia con su “Thriller”. De ahí también salió la jugarreta con la que Jacko terminó comprando el catálogo de los Beatles, pero esa es otra historia. Nos quedamos con el exitoso single “Say Say Say” a dúo por estos dos íconos.
“Hope of deliverance” - 1993
Tras bandas sonoras como “Give my regards to broad street” (1984) y discos como “Flowers in the dirt” (1989), Paul se estrenó en los noventa con “Off the ground” (1993). Convertido en ícono del pop para toda una nueva generación, Paul siguió a su ritmo pasando del grunge y del revival punk. Tampoco tenía nada que demostrar, y en 1993 publicó su disco, cuyo single “Hope of Deliverance” se convirtió en uno de sus temas más populares de las postrimerías del siglo de su reinado creativo.
“Dance Tonight” - 2007
Aunque “Flaming pie” (1997) mantuvo su éxito comercial, el cambio de siglo pareció afectar a su tirón en discos bien recibidos pero que pasaron relativamente inadvertidos como “Driving rain” (2001) y “Chaos and creation in the backyard” (2005).
En 2007 recuperó el pulso con “Memory almost full”, producido al igual que el anterior por Nigel Godrich, colaborador habitual de Radiohead y Beck. Fue su mayor éxito comercial desde “Flaming pie” con singles como “Dance tonight”, con videoclip protagonizado por Natalie Portman.
“Queenie eye” -2013
El penúltimo de los trabajos de Paul, “New”, llegó en 2013, como siempre con delicadas melodías marca de la casa, el último es “Egypt Station” de 2018. El gran éxito del álbum fue el videoclip de “Queenie Eye”, en el que aparecen multitud de rostros conocidos de la farándula planetaria, todos ellos encantados de acompañar al hombre que logró sobrevivir a los Beatles. Y al ícono que está preparado para que el show prosiga desafiando al paso del tiempo. Sir Paul McCartney. /Europa Press - ENS