En el mundo existen muchas versiones sobre el origen de la caja china. Por un lado, se dice que los chinos la usaban como artefacto para torturar a sus prisioneros de guerra, y por otro, que fue un cubano radicado en Miami, el cual buscaba continuar con una tradición de su país en la que se cocinaban cerdos enteros en una caja de ladrillos con metal y terminó inventando una caja forrada de madera.
Con un mercado gastronómico que cada día es más competitivo y reconocido en nuestro país, un grupo de emprendedores bogotanos rescataron esta receta internacional muy artesanal para proponer una idea innovadora con un producto amado por todos los colombianos, el pollo.
En La Suerte Pollo Artesanal en Caja China adoban los pollos 24 horas antes de prepararlos en este artefacto fascinante, que básicamente es una caja de acero inoxidable la cual tiene en la parte superior brasas al carbón que generan la temperatura y preparación del pollo. Esta es una cocción lenta de cerca de dos horas que genera un sabor completamente distinto al tradicional, mucho más fresco, tierno, jugoso, bajo en grasa y saludable.
Para Giovanny Usgame, uno de los fundadores de La Suerte, este ha sido un proceso de muchos sacrificios para lograr el posicionamiento de este pollo en caja china. “Llevamos más de tres años superando diversos obstáculos que puso el camino, desde la pandemia, el paro nacional, la inflación, entre otros, y por eso, llegar a este punto es la recompensa a la perseverancia, la paciencia y el trabajo en equipo”, señaló.
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Su propuesta se complementa con unas salsas artesanales de chimichurri, miel mostaza y cerveza. Precisamente esta última fue la protagonista del primer Festival del Pollo Colombiano, organizado por la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), donde La Suerte fue el ganador del Pollo de Oro 2022 en la categoría de restaurantes, entre más de 200 opciones que participaron en este escenario gastronómico de la ciudad.
Ubicado en Chapinero, uno de los corazones gastronómicos de la ciudad, este emprendimiento se proyecta como un lugar obligado para los amantes de los nuevos sabores y de una gastronomía capitalina que evoluciona desde la variedad y los contrastes, para encantar el paladar de comensales que en el día a día buscan nuevas y mejores experiencias.