Violencia sin límites en Saluda al diablo de mi parte | El Nuevo Siglo
Domingo, 31 de Julio de 2011

La cinta del director Juan Felipe Orozco y del guionista Carlos Esteban Orozco llega el 12 de agosto a la cartelera nacional.

UN SOLO diablo y tres nacionalidades hacen parte del nuevo filme protagonizado por el venezolano Edgar Ramírez (nominado al Globo de Oro por su actuación en 'El chacal'), quien interpreta a un hombre perseguido por su pasado violento. Ramírez comparte escenario con el peruano Salvador del Solar, el venezolano Albi de Abrew y los colombianos Carolina Gómez, Ricardo Vélez y Patrick Delmas.


Sobre esta cinta de acción que es definida por los hermanos Orozco como ‘sangrienta’, nos habló uno de sus coprotagonistas, Salvador del Solar.


¿Aceptaría la nacionalidad colombiana?
Me siento afortunado y agradecido de trabajar en Colombia desde hace varios años y espero poder seguir haciéndolo. Ser considerado para ser parte de historias tan estimulantes como las que se están produciendo en este país, es el mejor pasaporte que un actor puede esperar.


¿Cómo llegó al proyecto y cuál fue su impresión inicial al leer el guión?
Gracias a una invitación de Juan Felipe y Esteban Orozco. Había trabajado bajo la dirección de Juan Felipe en un episodio de la primera temporada de Tiempo Final. Ahí nos conocimos. Me sorprendí mucho al leer el guión. Una película de este género es algo insólito en el cine de América Latina.


¿Qué fue lo que más lo atrajo de Morís, su personaje en la película?
Recuerdo haberme sentido perplejo. El personaje parecía destilar una violencia sin límites. Inicialmente no sabía por dónde abordarlo. Luego me dio la sensación de que Morís sentía un gozo superlativo al ejercer violencia o amenazar con usarla. Al punto que incluso podía excitarse sexualmente ante la inminencia de una situación violenta o de abuso de poder. Lo conversé con ‘Pipe’. Creo que por ahí estuvo la clave.


¿Qué opina del casting?
Pienso que la claridad que ‘Pipe’ y Esteban tuvieron al desarrollar el guión se vio reflejada también en la elección del casting. Se siente un conjunto muy sólido y un compromiso muy grande de cada uno de los actores y actrices con sus personajes, con la historia y con el género de la película.


¿Qué tal resultó la mezcla de nacionalidades en el elenco?
Viendo la película, creo que nadie se pondría a pensar que hay actores de diferentes nacionalidades. Lo que hay es personajes que respiran (casi siempre agitadamente) y conviven en un universo que les resulta común, en el que están en casa.


¿Qué referencias tenía de los hermanos Orozco y qué opinión le merecen hoy?
Vi Al final del espectro y trabajé bajo la dirección de ‘Pipe’ en un episodio de Tiempo Final. Pienso que se trata de dos talentosos amantes del cine que comparten un dominio muy sofisticado del lenguaje cinematográfico. Para mí ha sido un privilegio conocerlos, trabajar con ellos y ser testigo de la convicción con la que hicieron realidad Saluda al diablo de mi parte.


¿Cuáles fueron las escenas más difíciles teniendo en cuenta que el género de la cinta es acción?
Yo diría que la balacera al exterior de la Estación de Policía y la que ocurre en la cantera. Ambas resueltas de forma extraordinaria.


¿Qué opina del resultado final?
Quedé impresionado con la película. A todo nivel, se trata de una producción de primera. La historia no da tregua, la cinematografía es excepcional, la banda sonora sin ninguna duda dará mucho de que hablar, lo mismo que los increíbles efectos. Mejor dicho...


¿Cuál fue el mensaje de Morís al diablo?
Anticipando su inexorable destino, Morís sólo puede mandarle sus amables saludos. Lo conocerá pronto.
¿Por qué hay que ver Saluda al diablo de mi parte?
Porque es una de esas películas que justifican que ir al cine sea el pasatiempo favorito de miles de personas.